Lunes 1 de Agosto de 2022, día 6. 9h/253 km.

La avispa asesina.

Son las 5:00. He pasado más frío que un pingüino, pero bueno me hago mi desayuno calentito y ya.

Además los vecinos son súper amables, todo el rato preguntando si quiero algo :D Por la mañana me regalan estos trozos de rollos de carne.

A las 7:15 ya estoy listo para andar. Me pongo la basura en el manillar esperando encontrar un cubo para tirarla. Tengo un pequeño enlace y me paso con la bolsa por lo menos 20km en la mano porque no hay sitio para desecharla.

Por fin encuentro un restaurante que tiene cubos de basura y ahí tiro la mía, salgo del enlace y encuentro caminos súper fresquitos a las 8 de la mañana. A ambos lados tengo praderas vírgenes, y claro, llenas de agujeros de los cañonazos :( ni se te ocurra salir del camino... En Čemeljić hago un quiebro en dirección a un pequeño parque que se llama Izvor Plive y entro en un bosque muy chulo, con el camino algo más divertido.

Recorro la cresta de Siljate Grede y llego a Šipovo. Voy al lago Plivsko, recorriendo toda su vera, y al final paso un túnel que está muy negro. Pongo gasolina en Jajce.

Paso por una zona industrial chunguísima, para entrar en una vereílla que está regulera y luego cruzo por un puente chulísimo para entrar a una ruta que discurre por la vera del río Vrbas.

La verea está chulísima y es muy larga, la disfruto un montón. Se trata de una senda que era una antigüa vía de tren, entonces está todo el piso de balastro y es complicado andar, pero también muy bonito de hacer. Hay un montón de sitios para acampar muy propios y se ve gente que justo está levantando las tiendas.

A las 13:22 veo el Veliko ya con perspectiva.

Sigo andando y justo antes de llegar a Odvode, cruzando un carril de sembrados, tiene la mala suerte de chocar contra mí una pobre una abeja, que luego es avispa, y a pesar de que llevo una bandana, justo me pica cerca del cuello... paro en seguida porque duele y si se inflama puedo tener problemas de respiración. Me reviso y tengo el agijón puesto y no me lo puedo sacar con las manos... saco el botiqín y ya con las pizas me lo puedo quitar. No tiene mala pinta, pero por si acaso decido parar a comer y así veo como se pone. Me hago una ensalada bien rabiosa para contrarrestar el veneno LOL.

La comida me sienta estupendamente, el picotazo no se ve mal, solo está un poco abultado. Pero me espero un buen rato por si se inflama, que me me pille en un sitio civilizado y no en mitad de la nada. Como no tiene mala pinta, pues sigo andando. Pica mucho eso sí, pero llevo pomada de los bichos.

Hago un pequeño enlace para llegar a Prozor y poner gasolina. Paso por el lago artificial Ramsko, donde tengo marcado bajar a ver la península de Šćit pero hace un calor infernal y además parece una zona turística que no me atrae. Sigo en dirección a Dugo Polje, rodeo el lago, que está medio vacío. Subo por un carril muy ancho entre pinos como destrozados, no sé si por la nieve o qué. Parece fácil pero está muy suelto, al menos tiene mucha anchura para aprovechar las trazadas.

Ya son pasadas las 14:00, veo una escultura de Diva Grabovčeva -de la que no tenía ni idea- y me sorprendo, porque hay una excursión de monjas que me miran con una cara muy rara. Ya luego me informo de la siniestra historia de la pobre muchacha... Luego llego a la necrópolis Dugo Polje, cementerio medieval con 150 lápidas y mucho viento.

Hay unas mesitas muy collejas, pero no me hago comida ni nada porque estamos en un cementerio y no creo que sea apropiado...

Sigo adelante y veo fuego... hay que estar súper atento... Me gustan los temas de aviones y ellos hablan mucho de "situation awareness" que es una cosa que intento aplicar en esto de las motillos.

A las 14:39 paso rodeando el lago Blidinje y a la vista tengo el monte Čvrsnica, en los Alpes Dináricos, con su pico más alto (Pločno) que llega a 2.228 metros. Aquí en Enero caen de 2 a 3 metros de nieve.

Ya son las 16:00 y hace un calor infernal. Encuentro un alojamiento en Lise; aunque tengo reserva, por lo visto cuando llego no tienen espacio. Pero al final me encuentran un huequito, la habitación es minúscula, pero son súper amables y no es caro. Les pregunto si tienen cocina y me dicen que no, pero que me invitan a comer. Vale wai.

Parece comida de hospital, pero está riquísima. Lo primero es una sopa de patata y fideos. el segundo es una cebolla rellena de carne, arroz y más patata y el caldo es como la sopa de primero. En realidad es todo como el mismo plato, pero ordenado de manera distinta y está muy rico. El postre es un dulce relleno con una ciruela, también me lo zampo. El pan me lo guardo para desayunar mañana.

A la tarde, después de un paseo por el pueblo y de comprar algunos suministros, me preparo el café para mañana.

Y ya me relajo un poquillo; me salgo a la calle que tienen un cesped muy collejo y ahí me pongo la música un ratito antes de dormir. No hay sitio para guardar la moto, pero la he puesto en toda la puerta y me dicen que no hay problema...