Domingo 21 de Agosto de 2022, día 26.

Son las 3:50 y ya han llegado. Me despido de la habitación y cojo mis cosas para bajar a cargar mi motillo.

Cuando llegan los compañeros en el coche tras las 6 horas de aduana, les ofrezco un plato de macarrones. He hecho más porque me imagino qe vienen hambrientos, ellos llevan conduciendo ya 12 horas y aún nos quedan 14. Lo malo es que yo los hago picantes, espero que les guste. Cenan bien, menos mal que no pica demasiado.

Les digo de conducir yo, que ya estoy tranquilo. Me siento con ganas incluso me apetece, y así ellos descansan. Organizamos turnos de un par de horas cada uno y así llegaremos en seguida.

Son las 5:51, vamos parando de vez en cuando para estirar las piernas. Las motos están perfectamene atadas y el coche va de maravilla.

A las 9:24 ya estamos en Italia, vamos avanzando. Compro una cuña de queso Parmesano cerca de Verona.

En Mónaco un imbécil en un escúter nos da un buen susto. Un gili picado se juega la vida frenando en seco delante de nuestro convoy y no lo matamos de milagro, creo que no hubiera sido una gran pérdida. A las 22 llegamos a Girona.

Mis compañeros son tan extremadamente amables qe me invitan a cenar y... !!tienen gazpacho¡¡. Que alegría, está buenísimo y también me ponen más cosas riquísimas: tortilla de berenjemas, queso, pan con tomate, todo súper rico, qué detallazo, esta gente es fantástica.

A la cama, que mañana tengo AVE a Barcelona y luego vuelo a Granada volando.