Lunes 22 de Agosto de 2022, día 27.

Volar a Granada.

Me levanto y me voy a desayunar al bar del pueblo, son súper simpáticos.

Después del desayuno les pido un bocata de lomo para llevarme al aeropuerto y me lo hacen en un pis pas :D luego mi casero tiene el detallazo de acercarme a la estación de tren en su coche; lo malo es que se me hace un poco tarde y no pierdo el tren de milagro jajajaja ¡qué estrés!.

En 40 minutejos el tren me lleva a la estación de Sants y luego me voy andando a Plaza de España para coger el bus del aeropuerto. Antes paso por un Mercadona para comprarme unas frutas y desodorante, que me parece que huelo un poco de peste y no quiero tumbar el avión. También me acerco a una tienda de ropa y me compro una camiseta limpia, claro.

A las 11:10 ya estoy en Plaza de España para coger el bus del aeropuerto.

Llego a El Prat demasiado pronto, no he calculado bien el tiempo y me quedan 4,5 horas. Para estar aquí esperando pues me hubiera dado un garbeo por Barcelona.

Hago tiempo dando paseos por la terminal, hago la comida, me doy otro paseo... un rollo, vamos. Cuando toca el embarque con Iberia, por supuesto el vuelo queda retrasado y la gente se pone muy nerviosa, porque claro, éstos malandrines te cancelan el vuelo y quedamos tan amigos, porque son impunes...  yo me arrepiento de haber comprado un vuelo, ya son las 18 y creo que tenía que haberme vuelto en el AVE. De hecho ya estaría en Granada y no hubiera tenido que aguatar las patrañas de los Iberia que mienten más que hablan.

Hay un chaval con gorra diciendo estupideces que da vergüenza ajena. Está indignadísimo por el retraso. Yo pienso "vete a Albania un par de días que se quita la imbecilidad en 10 minutos...". Estoy sentado al lado de otro pasajero que me explica que seguramente la gorra le aprieta el cerebro.

Las 20:07 por fin, con dos horas de retraso (justo lo suficiente para no tener que indemnizar, qué casualidad), llegamos a Granada.

Me pillo el bus al centro; hay una familia de chinos que vienen de Canadá, y me preguntan algunas cosas. Están locos de contentos de visitar Granada. Pasadlo bien amigos. En Granada capital me pido un taxi a casa y por fin he llegado.

Han sido 4.385 km y 185 litros de gasolina.

Conclusión

Un viaje largo pero he ido tan bien preparado que no he tenido problemas de nada. Montenegro (Durmitor) es una maravilla. Algunas sitios como el PN Pindo o zonas de Macedonia del Norte son preciosos. Por otro lado, Albania es un territorio negro y oscuro para mí, extremadamente salvaje, con gente dura y amable a la vez, pero es demasiado para mi cabeza. Lo del trato a los animales se me ha hecho insoportable y las cunetas de basura también.