Por delante 8 días y unos 2mil km.

Salgo temprano sobre las 7:00, esta noche tengo como destino el Camping La Breña. Justo hoy empieza la ola de calor mortal de la muerte... pero aún no podía ni imaginarme la temperatura que iba a hacer.

Pensaba que por el campo sería más sufrible, pero esto se transforma en un entorno no compatible con la vida a partir de las 10. Voy por carreteras y carriles para quitarme los primeros cientos de miles de angustiosos olivos. Pongo gasolina en Alcalá la Real a las 8:12, reviso la moto y encuentro alguna cosilla que está mal y que arreglo ahí mismo, antes de empezar a darle ya caña a los caminos.

Llego a Baena a las 9:09 y ya está la cosa caliente.

Paso los girasoles de cara y me pongo en Córdoba a las 10:49; la gasolinera está colapsada y tardo como 30 minutos en hacer el repostaje... con un calor terrible... Pasar Córdoba es una pesadilla de coches, semáforos y obstáculos de toda clase, pero al final lo consigo y voy en dirección a la campiña. Me encuentro con carriles lentos, revirados, complicados, puertas, cercados... y todo esto a 42 grados.

Ya voy entrando en los carriles, hay higueras que huelen a mermelada, calentadas por el Sol.

Muy poca humedad, está todo seco. Encuentro un arroyo, pero como está el agua podrida, hay muchos mosquitos y no se puede estar.

Llego al camping a las 12:08, me como el sandwich que llevo y monto el campamento.

Y una tapilla de salchichón.

Hace tantísimo calor que ni pongo la tienda; solo el suelo, esterilla y saco. Después de comer me echo un rato intentando dormir siesta pero es completamente imposible, el aire está inflamado y la atmósfera cuajada del calor, es terrible.

Me baño cada 10 minutos en la fuente pero nada quita el calor, nada refresca... miro la temperatura cada 10 minutos desesperado, pero nada, solo sube y sube...

Mientras tanto el regetón de unos vecinos me rompe la cabeza, es un infierno. Además hay un par de señoras de locas del c**o y sus respectivos neardentales borrachos pegando voces, estoy realmente incómodo, les pido que al menos quiten el p**o regetón y así lo hacen. Chun-dachun-dachun-da... Algo de silencio, al fin; sobre las 16 las dos locas dejan de chillar como marranas.

Tranquilidad hasta las 18 o así, los vecinos duermen la mona. A esa hora no sé que hacer ya... me paseo, bebo agua y más agua, busco y encuentro unos gatitos que me alegran la vida.

Descubro que en el edificio de los baños se está algo más fresquito y ahí me mango una silla para sentarme un rato, preocupado de que me roben a mí algo mientras, que en un camping ya se sabe lo que pasa.

Saco la cena sobre las 20:00, y me preparo un plato que me salió riquísimo y me sienta genial. Los infrahumanos que tengo al lado, habituados a su entorno de corral y establo, empiezan su particular fiesta de gruñidos, bullicio y alcohol, otra vez.

Deseando que caiga el Sol, así llega la ansiada noche y para mi sorpresa hay una lámpara que se enciende WTF... esto significa mosquitos... no me lo puedo creer, es un plus. Contamos, a saber:

1. Fiesta gitana, incluídos cánticos antiguos.
2. En tonto del pueblo con su quad presumiento de imbecilidad.
3. El chucho de mierda que me chulea gorrón.
4. Regetón caribeño to wapo.
5. La verborrea esperpéntica de la gorda, que se oye en China.
6. Lámpara de mosquitos a ful.
7. Los borrachos en su salsa de calimocho barato.
8. Una manada de niñacos complotando.

Aderezado todo con un calor infernal, el panorama es para pegarse un tiro... ¿no es mejor dormir de ilegal en cualquiero páramo? ¿no molesta menos un jabalí?. Me queda la noche. Como hace tanto calor, no puedo estar dentro del saco, entonces me quedo al raso. Los mosquitos dicen OSTIAS y me ponen fino. Me obligan a cambiar el campamento a mitad de la noche a otro sitio sin tanta luz, pero como ya me tienen localizado, les da lo mismo y me comen igual.

Llegan las 6, estoy deseando largarme de aquí. Ahora es momento de encender la moto y hacer de carreras por el camping, especialmente por el corral donde vegetan los cetáceos, pero me da vergüenza y ya me voy de allí. Adios y hasta nunca camping La Breña.