FELIZ ENCUENTRO - POESÍA E ILUSTRACIÓN EN LA COLECCIÓN EL PRÍNCIPE PREGUNTÓN
A los ilustradores medievales se les denominaba “iluminadores”, no solo porque utilizasen el pan de oro y plata en sus extraordinarias miniaturas, sino porque eran capaces de “iluminar” el conocimiento de quienes no sabían leer. Textos apocalípticos como el de San Juan resultaban tan complejos que requerían del auxilio de la imagen: una segunda “lectura” que alumbrara la comprensión y enardeciera el espíritu religioso de los fieles.
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