Sábado 13 de Agosto de 2022, día 18. 8h15m/435km.

Kosovo.

Me levanto a mi hora, ha estado lloviendo toda la noche pero ahora está despejado; son las 5:24 y el lago está muy bonito al amanecer. Tengo un día largo hoy por delante, con una cantidad de kilómetros que no tenía previstos. Esto me trastoca también el calendario de revisiones de la moto, duración de los neumáticos... en fin, un desastre...

A las 5:45 hago mi desayuno tan contento de irme de aquí y seguir adelante.

Son las 7:26 y al principio el camino me sorprende, pensé que esto iba a ser peor, pero tengo unos senderos muy entretenidos y están muy bien después del agua, los disfruto un montón; tengo esta ruta en el navegador, que la llevaba de reserva, precisamente por si tenía el problema que tuve ayer con la frontera del monte,  que llevo sin fiarme de Kosovo dos meses.

A las 8:22 llego a Tetovo, que es una ciudad enorme; relleno gasolina y paro en una panadería para comprar pan y también preguntar si me dejan WiFi para comprobar datos de la ruta. La chica está un poco apalomada y al final me dice que es su primer día está toda agobiada. En fin no pasa nada, por favor dame ese pan y ese otro que tienen una pinta riquísima, gracias.

Encuentro a un señor con una goma de regar y se la pido para lavar la moto, pero no acepta dinero. Luego pongo gasolina justo antes de la aduana para gastar lo que me queda de dinero, el chaval es tan amable que me da WiFi y con eso me organizo un poco. Luego paso la frontera de Jazhince donde me tienen a la espera 40 minutos porque los guardas están de cháchara. Además tengo que comprar el seguro que es una estafa de 10 euros, igual que la famosa "viñeta" de Suiza, un impuesto "porquesí".

Le digo al chaval del seguro que me queda algo de dinero, que si hay algún sitio para cambiar y me dice que bueno él nunca hace esto pero que si quiere me lo cambia. Ok, claro seguro que es la primera vez. Le doy los pocos dinares que me quedan y él me da euretes.

A las 10:30 ya estoy en Kosovo. Ahora tengo todo enlace de asfalto. Está muy roto todo el asfalto, para mí es lo peor del mundo y para la moto también. Al menos las vistas son buenas.

A las 10:41 me asomo a un prado en Prevalla donde hay sitio para picnics y esas cosas. Hay bastante gente, puestos ambulantes, estoy en el Parque Nacional Bjeshkët e Nemuna.

Bajo al río Lumbardhi i Prizrenit y lo sigo hasta Prizren donde me siento en un parque donde  está la Albanian League of Prizren, donde hay unas estatuas de líderes albaneses que en 1878 querían mantener la estructura del imperio otomano, cosa que no pudieron mantener cuando Albania quiso la independencia del imperio, que obtuvo en 1912.

Me cruzo con una tanqueta de KFOR que impresiona. Relleno en una Shell donde me dan más WiFi y sigo. Poco después tengo por fin la aduana para pasar de Kosovo a Albania y la cruzo sin problemas. Justo al salir, me paro para recargar una SIM que tengo de este país, cosa que me lleva un buen rato, y continúo. Hay un pequeño tramo de autovía para salir que es obligatorio y es el caos, la gente cruza por medio de un lado a otro, los coches locos perdidos... un poema.

En Kukës me paro en un súper a comprar algo para comer. Voy de tirón en tirón, no tengo interés en el asfalto. Son 13:29 y me paro a hacer la comida en un prado con vacas.

Un señor que está vendiendo verduras a pie de carretera me ceba con melón y luego me regala un pepino para la ensalada.

Este es el pan más rico que he probado en mi vida, está espectacularmente bueno, que rico está.

Qué simpático el hombre, no me deja darle dinero pero insisto y al final sí que aceptó un poco.

Después de un infierno total de carreteras destrozadas, los autos locos y peligros de toda clase, llego a Bajram Curri. Me alquilo un sitio, pero antes me paso por un súper a comprar más cosas que no tengo de nada. Me cuesta un montón encontrar una tienda medio normal, aquí tiene todo una pinta nada más que regulera.

No me dejan pagar con tarjeta si no compro una cantidad mínima y digo "bueno pues añado esto y lo otro", y ahí a la señora del súper peta. Se queda como 10 minutos haciendo cuentas y digo yo ¿pero qué cuentas hace? ni idea... está como lobotomizada. Por fin reinicia, me cobra y me voy a donde tenía alojamiento alquilado.

Es tardísimo, son las 16:53 y llevo 430 kilómetros encima, estoy molido. Cuando llego al sitio digo... no puede ser aquí, porque estoy en una zona chunga pero chungachunga, parece el mercado de la droga local. Horrible. Me voy a dar media vuelta cuando pienso, por curiosidad, aunque sea, vamos a ver. Y busco y rebusco. Unos vecinos sin dientes me dicen que me espere, que llaman al casero, que aquí se conocen todos y entonces aparece. Le pregunto si es aquí, me dice que sí y le respondo:

"Un momento que me voy al pueblo a comprar unas cosillas".

Y desaparezco sin decir ni adiós. "¿Y ahora qué hago?". Necesito otro sitio, pero no me puedo pelear que éste me encuentra, con lo cantosa que es la moto me localiza en 10 minutos... decido buscar otro sitio y pagar doble.

No pude echar más fotos porque estaba asustado de estar en un lugar tan chungo. Bloques asquerosos hechos mierda de la guerra, vecinos que andan como los zombis... la basura acumulada de tirarla por las ventanas, coches desguazados, gallinas picamierda en los portales... ufffff

Me voy otra vez al pueblo y a las 17:32 encuentro otro sitio donde parecen más serios (en la línea de Albania) y ahí me quedo. El sitio está bien.

Me quedo un rato para que me de el aire y aparece otro perro abandonado, súper guapo y súper bueno. Y enorme. Tengo que echarlo, claro, porque de otro modo ya no me deja ni un minuto... qué pena de animales...

Me subo al restaurante a preguntar por el Ferry con el que quiero navegar mañana porque en la web no lo explican nada bien, y como los camareros no hablan inglés, pues me llevan ante el dueño. Levanta dos metros, petao de gimnasio, cadena de oro, anillos de los gordos... vamos toda la pinta de un druglord, qué susto. Da la sensación de que está forrado de la droga y el restaurante es la tapadera; en fin películas que me monto, pero vamos que en la puerta están los BMW y Mercedes de correr aparcados.

El tipo es súper amable eso sí, y llama por teléfono a yo que sé quien, supongo que al ministro de transportes, y me hace una reserva a mi nombre para el barco. Genial, gracias. También hay gatos claro.

Tenía un antojazo enorme de un plato de verduras cocidas que me encantan y he comprado de todo para hacerlo. Estoy medio deprimido por los problemillas y por los animales, esto me ayudará. Preparo todo, pongo el agua a cocer y... maldición, se me cae el único huevico que tenía comprado y se chafa entero, no puedo salvar ni la yema... me quedo ojiplático... todo mal... joder que bajona.

De la rabia mando todo a la mierda y me subo al bar a preguntar qué tienen.

No entiendo nada de lo que dice la carta y el camarero no ayuda... digo "mira tráeme por favor lo que sea de aquí local y listo, sólo no pescado". Tienen ternera pues dale. Y me trae un plato de pitracos y huesos que me da un asco terrible; me parece que es cordero, pero tengo la cabeza obnubilada y no me riega el cerebro. Además le pido una cerveza y me trae un refresco de manzana... yo no entiendo nada y le digo que esto es cordero, no ternera y discutimos un poco. Al final me calmo, lo pruebo y sí que es ternera, lo que pasa es que está tan remanida que parece el cuero de los palos que se comían los marineros de la Nao Victoria... me disculpo y me digo "anda tranquilo y ya... come lo que sea y listo...".

Termino de cenar y me encierro porque estoy al lado del río y los mosquitos aporrean las ventanas.