Miércoles 17 de Agosto de 2022, día 22. 5h/189km.

Río Cetina.

He dormido regular porque los bárbaros de mi izquierda se bebieron 36 cervezas de esas de medio litro y estuvieron de cháchara hasta las 2am. Borrachos ya tal. Ahora son las 5 y es momento de arrancar la moto y dejarla a ralentí en la puerta de su caravana de 15 metros a ver si les gusta lo bien que suena. En fin, no soy capaz.

Desmonto que me lleva un buen rato porque hay que empaquetar y limpiar todo muy bien con mucho ojo que no falte nada. Cuando tengo recogido el campamento me hago mi desayuno que tanto me gusta, ya tranquilo sabiendo que estoy listo para salir.

A las 7:57 ya he comido y me voy. Este es un sitio bastante agradable, a pesar de los borrachines he estado muy a gusto, además la playa que tienen es una maravilla. Me llego a la gasolinera antes de salir, que ayer con el follón de tráfico no llené gasolina.

Tengo unos caminos que van por la costa, a veces por ecima de la carretera y a veces por debajo. Son muy bonitos pero también muy serpenteantes, voy lento y como no me da mucho aire pues hace un calor tremendo. Así que a pesar de las vistas, no es tan agradable.

A las 9:04 hace mucho calor.

Sigo por el carril costero y es muy bonito, pero demasiado calor... en las alturas de los montes estoy mucho mejor.

Qué bonitos caminos para ir en chanclas con una toalla en el hombro.

Sorteo la construcción de un enorme puente y luego paso el humedal Solana Ston de donde se saca sal de mar aún usando técnicas romanas. Justo después, alas 9:15 veo las murallas del Fort Kaštio que son basatnte chulas, tienen unos 7km y son del año 1.350, a esto le dicen la "muralla china de Europa".

Rodeo el lago Kuta y lo cruzo por el viaducto Vistrina.

Tengo un tramo de carretera porque hay que pasar una aduana para entrar otra vez en Bosnia, que tiene una lengua de solo unos kilómetros al mar, para luego otra vez entrar de nuevo a Croacia. Esto me quita bastante tiempo y con este calor se hace muy tedioso soportar a los conductores.

Me escapo de la carretera y me meto de lleno en unos viñedos que se llaman Winery Terra Madre. Resulta bonito pero por lo visto es privado y me echan. Eso sí, pido sinceras disculpas por meterme, son bastante amables y compensivos. Media vuelta, a la carretera otra vez, qué horror.

Exploro un poco por las calas, si encuentro algo bonito me quedo, pero hace demasiado calor y no veo sombras para poder descansar y bañarme un rato. Voy sorteando coches y motos, es una carretera costera horrible llena de tráfico, tengo que salir de aquí cuanto antes. Ya no voy respetando mucho las señales, porque esto es una locura de coches y de semáforos, rotondas... y todo dios haciendo el loco.

Cruzo el río Neretva dirección Makarska, es muy tarde y hace un calor horrible. Dejo a mi derecha un tramo de la TET porque tengo que quitarme de esta zona y no me apetece estar con la moto sin velocidad a 38 grados y esta humedad. Así que en cuanto llego a la gasolinera hago el repostaje y descanso un poco con una botella de agua que me bebo del tirón. Hago una pirula y casi me pilla un coche... ay.

Tengo ya solo unos pocos kilómetros para salir de la horrible carretera de la costa Dálmata y entrar de nuevo en la sierra, voy buscando el fresquito del río Cetina. En cuanto llego a Slime la cosa ya cambia, por fin encuentro el río y veo lo que parece un camping pero solo con una par de tiendas. Doy unas vueltas pero no veo recepción. Pregunto y por fin me entero de que estoy en una zona privada, se trata de una empresa de rafting y los dueños usan las tiendas para dormir allí. Son tan amables que me invitan a montar la mía también, así que genial. Me quedo.

Hay un pequeño supermercado, me llego a comprar algunas cosillas para la comida. No me quieren vender los huevos sueltos y tengo que comprar una docena. Pienso pues haré una tortilla. A las 13:18 estoy cocinando y me frío tres huevos para comérmelos con lo que me ha sobrado del batiburrillo de tomate. Yo creo que es la primera vez en mi vida que me zampo tres huevos a la vez. Embotado de comer me echo una siesta.

A la tarde, sobre las 18:30 me acerco al río que está bien fresquito, helado yo diría. Me cuesta bastante meterme, pero en cuanto me aclimato el cetáceo chapotea a gusto. Está muy limpio, hay pescaítos que se me acercan curiosos y se está bastante bien. Estoy solo.

Tengo un campamento muy primoroso, como siempre todo bien ordenadito, que no pierda nada. Me llego a Studenac para comprar cosas para mañana y para cenar. Es un súper distinto al primero, porque para las cuatro cosas que he comprado me han pegado un sablazo y lo de obligarme a llevarme todo el cartón de huevos me ha molestado un poco, los que no me como son para tirar y eso es una pena.

Compro algunas cosillas y me hago una cena tan a gusto. Se me olvida comprar leche, pero bueno no pasa nada, si llevo en mi bote para mañana el desayuno.

Después de cenar me doy siempre un paseíllo para relajarme y ver como cae la noche; ya está oscuro y me llevo la linterna. Tengo al lado una especie de bar y veo un gatillo muy collejo que se mete dentro, no hay puertas ni nada, está todo abierto. Lo sigo al estilo Alicia en el pais de las maravillas y me meto, estoy en una propiedad privada. Seguramente el cansancio hace que el cerebro lo tenga seco porque yo no sé en qué momento me parece una buena idea colarme en casa ajena.

Y claro, hay un vigilante que llega en seguida, pensando que estoy robando o algo... qué vergüenza paso. Le digo que lo siento mucho, que soy una persona honesta y no estoy robando ni nada. Uso el móvil para escribir una disculpa en su idioma y el hombre es tan amable y comprensivo que me entiende bien y no me echa más cuentas, me doy una vergüenza que me muero, a ver si pienso más con la cabeza y no con el culo, que un día me pegan un tiro.

A dormir que ya me vale.