Martes 16 de Agosto de 2022, día 21. 8h/223 km.

Dubrovnik.

He dormido medio bien, me levanto a desayunar tan contento. Me encuentro a una mujer en la cocina y cambiamos un buenos días, en seguida veo que es española. Está visitando el paque, igual que yo; charlamos un rato sobre la masificación de este pueblo y los precios que tienen, que son absurdos. Me pregunta y le digo que voy dirección a la costa y que quiero llegar hoy a Dubrovnik y me pone cara de susto. Le pregunto y me dice que vaya preparando 200 ó 300 euros para pasar la noche y me quedo ojiplático. Miro en el móvil por encima los precios de la zona y tiene razón, los alojamientos son mega caros WFT. Así que voy advertido de que la costa dálmata está atestada de turismo y que Dubrovnik es un parque de atracciones. Desayuno tan preocupado y me preparo para salir a ver qué me encuentro.

Hago una carreterilla local muy facilona y a las 9:05 ya estoy pasando otra vez Durmitor. Rodeo el monte Stožina que es muy fácil de reconocer, porque es como un queso de tetilla. Estoy haciendo un pequeño tramo que ya hice en la ida, así que lo conozco... unas montañas que no me importa volver a ver porque son impactantes. Va a llover.

Paso el collado por el Sedlo pass que está a 1.918 metros. Dejo a mi izquierda la senda que hice a la ida, que fue super compliaca, y sigo adelante para usar unos carriles más fáciles, pues yo voy ya en dirección noroeste, buscando la costa. Durmitor es una maravilla, valdría la pena volver sin moto para andar estas sierras.

A las 9:20 el cielo se va cerrando y se pone cada vez más negro. Paro en un ladito para ponerme el chubasquero antes de que empiece fuerte, que no me pille la lluvia sin estar preparado. Es importante ponerse el traje de agua antes de que empiece, muchas veces esperamos un poco y si te pones el chubasquero después de mojarte ya no hay nada que hacer, irás húmedo todo el tiempo porque el plástico no transpira.

Estoy saliendo del parque y cruzo el cañón de Piva por un puente bastante chulo. Son las 10:36 y ya está cayendo la de dios; encuentro un camping de esos de casitas de madera donde hay también unas mesitas con techo y buenas vistas al cañón... también tienen WiFi, que me sirve para mirar como hacer en Dubrovnik, y así me guardo yo y la moto, porque llueve bastante fuerte.

Son las 10:47, aunque es un poco tarde me hago un café con sus tostadas para pasar el rato.

Qué rico todo.

Sigo aquí esperando a las 11:26. Estoy muy a gusto aunque acalorado del chubasquero.

Sobre las 12 ya va aclarando el cielo. Se mueven las nubes o los montes o todo a la vez, yo que sé. El espectáculo es precioso.

El cañón es brutal, el agua de color turquesa... qué bonito. Las nubes se van disolviendo por el cielo y queda ese olor de agua y tierra.

Los animales como siempre me persiguen.

Éste claramente se quiere venir conmigo.

Llevo unos 40 minutos andando, ya ha salido el Sol del todo y se ha quedado un día precioso, los caminos están regados y es muy agradable. Me meto en un bosque bastante frondoso y me hago algún recorte más complicado, incluso me pierdo en un momento, pero en seguida me oriento otra vez. La zona nunca deja de sorprender con llanuras preciosas, caminos, senderos... es muy bonito Montenegro. Como ya hace calor otra vez y también humedad, paro a quitarme el chubasquero, las bolsas de los pies... y me alivia un montón quitarme plásticos y quedarme fresquito.

Llego a Nikšić para poner gasolina, pero antes de llegar veo una panadería que tiene buena pinta; paro y... ¡qué alegría! tienen pan de ése que tanto me ha gustado. Me compro una hogaza y tan contento. Son las 13:42, salgo de la ciudad y voy en dirección al lago Krupac para rodearlo y entrar en una una antigua vía férrea que hace túneles de plantas que dan sombra. Se avanza muy a gusto.

Además de los túneles vegetales también los hay de piedra y muy negros. Ojo que los animales se meten ahí a dormir al fresquito.

Quiero pasar a ver la antigua estación de Trubjela, pero veo esta señal que me hace dar la vuelta inmediatamente.

Poco después hago la aduana a Bosnia y llego a Trebinje, para un poco más tarde pasar a Croacia, ya en la UE. Son las 17:13 y me paro a repasar el tema de alojamiento, es imposible alquilar nada. Yo tenía pensado quedarme un par de noches aquí para conocer la ciudad y disfrutar un poco de la civilización. Pero cuando bajo a Dubrovnik efectivamente es una pesadilla de coches y bullicio. El tráfico es infernal y hace un calor horrible. Este sitio era como el hito final de mi viaje, tenía ilusión en quedarme y bañarme en este mar adriático, pero de ninguna manera se me pasa por la cabeza bajar al centro, poque es un caos de tráfico, autobuses atravesados, gente cruzando la carretera arrastrando sillas de playa, ciclomotores zigzagueando, rotondas, semáfotos... un horror...

Encuentro con el móvil un par de campings cercanos y me paso a echar un ojo. Uno de ellos parece que está bien. Cuando llego hay cola, pero me atienden muy bien y me ofrencen una parcela que tiene buena pinta. Plana, limpia y sombreada. En la zona se estila enseñarte primero el sitio para que puedas verlo y así decidir, eso me gusta. Me doy un paseo y pregunto a otros campistas si hay ruido... esas cosas y me dicen que está bien todo. Además tengo a los lados de vecinos a sendos alemanes que normalmente saber comportarse. Así que me quedo.

El camping resulta estar muy bien y me cuesta 9 euros, estoy muy contento. Mi microtienda me gusta mucho, es perfecta para mí y tengo de todo; además tienen una playita muy colleja donde solo estamos unos cuantos disfrutando de este mar. Booking.com eres una mierda pinchada en un palo, chúpate esta.

A las 17:46 me bajo a bañarme, hay un camino muy empinado para bajar a la orilla que hago en mi motillo con mucho cuidado de no molestar a nadie. Cuando llego aparco la moto y me meto en el mar, el agua está tan fresquita y limpia. Es muy agradable, no hay griterío y se está muy a gusto.

Hay un espigón desde donde tirarse, los chaveas se lo pasan bomba. Algún pescador deja su barquita amarrada.

Me vuelvo a mi parcela y a las 18:44 mezclo unas patatas y unos trocillos de carne que tenía por ahí con el tomate frito que me hice ayer y me hago un batiburrillo que me sienta genial. Me falta arroz, pero es que a 4,2 euros por un paquete como ví ayer, va a ser que no. El pan que he comprado está espectacularmente rico.