29 y 30 de Octubre del 2023
Día 29
Salgo de Granada a Lanjarón, y de ahí subo al Área Recreativa Puente Palo, por un carril que está bastante regulero, todo este viaje me lleva dos horas en mi motillo. La dejo a la sombra y a andar.
+
La senda entra rápidamente por entre los pinos, está muy empinada. El primer cruce me lleva a una zona encharcada donde hay un viejo cortijo en ruinas.
Hay bastante humedad y las setas crecen.
Sigo por la preciosa Senda del Cañuelo con muy buenas vistas del río Chico a mi derecha.
Y llego al paraje Los Esmolligaos, sorteando un montón de pinchos, para cruzar un poco más adelante el valle.
Me toca cruzar el río Chico, que es precioso. Me sorprendo mucho al ver un montón de peces nadando en tan poca agua, pero parecen felices.
Hay pocillas muy fresquitas.
Al cruzar el río, toca subir por una senda que es muy complicada de encontrar porque apenas se ve. Luego hay que seguir subiendo y pasar por un empinadísimo río de piedras, que está chulísimo.
La subida es muy dura y llegas a unos pinos con las ramas muy bajas y secas que te impiden pasar. Sigue subiendo la cosa.
El pedregal está muy chulo.
Al salir de los pinos, tengo a la vista todo el monte. Supongo que estoy cansado y me equivoco con la elevación del Pico del tajo de los Machos, que en realidad tiene "solo" 3.081 metros (no confundir con el Cerro de los Machos, a 3.327 m). El Cerrillo Redondo tiene 3.055 metros.
Después de solo unos pocos metros más El Cebollar de repente aparece.
Luego de reconocer la zona y descansar un poco, me hago la comida que me sienta genial.
El refugio está bastante aceptable.
Y es todo para mí.
Después de intentar echarme un rato la siesta, me subo al pico sin mochila para ver como cae el Sol. Por la subida hay que pasar por cantidad de pinchos, son solo 900 metros pero se tarda casi una hora.
Una vez arriba las vistas son flipantes.
Estoy ensimismado con el paisaje y mirando datos en el móvil. Y de repente me doy cuenta de que se hace de noche ostras! y en un microsegundo me desoriento y me asusto un montón jajaja... claro es que lo tengo todo abajo en el refugio, vengo de ligero si nada. Quedarse aquí arriba perdido es un tema. Pero en seguida me oriento de nuevo y me bajo a preparar la cena. Son unos 45 minutos de vuelta.
Después de cenar me hago un té calentito que me sienta de maravilla.
Y a mirar estrellas que para eso hemos venido.
Día 30
He dormido tan calentito dentro del refugio. Me desperezo y me hago mi desayuno de café y tostadas con aceite y mermelada.
Lo empaqueto todo y adios gracias.
Tengo que volver a subir a las Alegas para pasar la loma e ir en dirección al refugio del Puntal, que quiero ver como está.
Otra vez desde arriba te quedas loco con las vistas.
La bajada es por una loma sin senda, tienes que ir buscando el paso poco a poco.
Y después de pasar un complicado bosque de pinos pinchosos que además te bloquean con sus ramas secas, llego al Puntal, que es privado y está cerrado a cal y canto.
Me como un plátano y luego sigo bajando hasta el arroyo de Prado Largo, que está seco. Pero hay sombra y es un llaneo agradable.
Luego paso la acequia de Castillejo y salgo por la puerta de una finca de ganado. Tengo que bajar a la acequia del Alminar y hago bastantes recortes que se me hacen muy duros, porque está todo seco, hay multitud de pinchos y ya me está dando demasiado el Sol. Tras un par de horas que se me hacen largas, por fin llego a Puente Palo donde me espera mi motillo.
Y me bajo dando saltos por el carril que está fatal.
FIN