9 de Junio de 2023

Día 2. Infierno mosquito.

Me despierto con la primera luz, he descansado bien encima de la mesa y no me he caído. Me hago mi desayuno, que me encanta, y salgo.

Como estaba sin cobertura, paro en Peñascosa para dar señales de vida. Los vecinos son amables y me saludan. Son sobre las 8.

Después de Robledo paso a echar un vistazo al Área Recreativa Virgen de Pinilla, donde hay una hermita. No está del todo cuidado, además ya sabes que donde hay una hermita o instalación religiosa, hay garantía de cercados, puertas, muros y privatizaciones de toda clase. Las cosas de la iglesia, que es pobre.

Sigo adelante y el camino me mete en un coto que de repente no tiene salida. Busco y busco, pero me encuentro alambradas... me cuesta mucho salir del laberinto y por fin piso la CM-3168. El paisaje es muy bonito eso sí.

Hay mucha visibilidad y no llueve, pero hay mucho barro que tengo que ir esquivando porque se adhiere a la moto por asquerosos pegotes.

El campo está espectacular.

Después de ver el Castillo de Rochafrida, paso por Ruidera y sus cristalinas aguas turquesas, que tienen peces.

Me encuentro a unos chaveas con motos de cross y charlamos un rato. Sigo hacia el embalse de Peñarroya, que paso rápidamente y llego al canal.  Luego paso entre Argamasilla de Alba y Tomelloso y tengo más caminos rapidísimos hasta Alcázar de San Juan con sus famosos molinos, que paso de largo porque ya los he visto mil cien veces. Paso laguna de la sal que esta asquerosa de tubos de politbuleno y plásticos de toda clase y por fin llego a Madridejos, donde aparco en el Mercadona, a la vista desde el comedor, que tengo intención de comprar lentejas.

Pero antes me paso a lavar la moto porque la pobre tiene 25 kilos de barro encima. Luego echo gasolina y por fin como lentejas.

Al terminar de comer me voy dirección sur a buscar un sitio para dormir cerca de Valdehierro. Junto 100 metros antes del Área Recreativa veo una caseta de observación de aves, que tiene una pinta estupenda. Le echo un ojo y me parece perfecta.

Me echo una siesta, pero no me sienta bien, porque la caseta, que está elevada, hace mucho viento por dentro y me está poniendo malo. Me da pereza cambiar de sitio, porque he desecho la mitad de la maleta, pero al final decido cambiar de sitio, pues tengo tiempo de luz aún, y me bajo a donde la hermita, que al menos hay mesitas y agua.

Me parece que aquí voy a estar mejor. Me siento un rato y charlo con un señor que había allí dando paseo. El hombre tiene una depresión tremenda... me cuenta cosas un poco así... yo le animo como puedo... Monto campamento en un aparcamiento y ceno, aunque no tengo hambre ninguna.

El campamento tiene buena pinta, me lo monto con mucho primor.

Me acuesto y miro el móvil un rato. El primer mosquito hace presencia y me pica en la mano, digo fus. Pues sí. Después de esto vienen cientos de mosquitos más y me comen vivo. Llevo una red para la cara, me la pongo y les da lo mismo, me pican a través de ella!!! Estoy refugiado dentro del saco y tengo un calor horrible, pero no puedo abrir porque me comen, es horrible... Tengo que esconder las manos, por cada minúsculo hueco meten la boca para morderme es horrible.

A las 1:30 de la noche decido armar la tienda para poder meterme dentro y que dejen de mortifiarme estos cabrones. Y por fin a salvo, puedo dormir con un montón de picotazos sobre todo en la cara y manos, que pesadilla. Pero por dentro de la tienda los veo y pienso que on ondulen ya no me tenéis a tiro.

Esto ya no me pasa mas uffff es el bicho más odiable del mundo.