Me levanto como cada día a las 6:20, y me preparo mi desayuno, aunque no me queda aceite, pero igual está muy rica mi tostada sin tostar. Compro más café en el bar para el camino y me lo guardo.

Entro en las pistas infinitas.

Caminos bastante buenos, no lluvia, no frío. Me dirijo hacia las Lagunas de Ruidera pero antes paso por la cascada el Hundimiento -que no veo-. Las lagunas son muy bonitas pero tengo que rodearlas por una carretera de velocidad 30; no quiero hacer carril pues pone zona de reserva así que me doy la vuelta y lo evito para no molestar a los animales.

Ahora sí que tengo buenos carriles que me hacen avanzar hasta el Castillo de la Alhambra que justo aparece iluminado por un claro de luz.

Y llego a la primera gasolinera en Villanueva de los infantes. Son las 10:55 y me hago el segundo desayuno, con el café que he comprado esta mañana , me pido una tostada y la visto con el jamón que me queda del primer día.

Luego paro en unos bancos de piedra justo antes del Santuario de la Virgen de la Antigua, a la salida del pueblo, a descansar un ratito. Y sigo haciendo carriles rápidos y agradables. Justo pasando la Ermita de Turruchel salgo de Castilla la Mancha para entrar de nuevo en Andalucía, me dirijo a la segunda gasolinera, en Siles, donde veo a mi amigo Bienve, que casualmente estaba allí.

 Lleno el depósito y sigo; me dirijo a Cazorla, pensé que era para mañana, pero tengo este paso hoy mismo... voy que vuelo!

A la salida del parque encuentro un pequeño sitio que se llama Casa el Molino, que está justo al lado de un puente que cruza el Arroyo de los Anchos, donde como de maravilla; pero sobre todo, me dan la brasa dos hermanas de unos 8-10 años que hablan por los codos y son graciosísimas. Me cuentan que la zorra se ha comido 12 gallinas !!12 gallinas¡¡ y que ya le vale. Tambien me presentan al pato Lucas, pero no a sus hermanos, porque también se los ha comido la zorra WTF.

Sigo, hago un pequeño carril bastante complicado y chulísimo de bajada para ir saliendo  del parque y que me lleva a la gasolinera de Santiago de la Espada. Termino sólo un poquito más adelante en el hostal Mesón Escobar, que me ha costado muchísimo reservar, porque al ser puente de Andalucía, no había nada disponible.

Son las 15:54 y está a tope de gente; llamo para que me abran y la señora me dice que tengo que esperar un poco, le digo que sin problema, aunque está a punto de ponerse a llover. Me dice que una hora o así y me quedo con cara de WHAT. Al final cede y me da las llaves para que me vaya acomodando.

Guardo la moto en una cochera-almacén y se cuela un gato negro precioso. Consigo hacer que salga conmigo, y cierro.

Me acomodo en la habitación y me echo un ratillo la siesta. Luego a la tarde me hago un cafelillo de callejero viajero que me sienta de maravilla.

La señora tiene muy mala leche pero a mi me da igual porque sé que es solo una fachada. Me bajo a cenar en el restaurante justo cuando abren al las 20:00 para estar solo y me pido, como no, un salmorejo que está bastante rico. La señora me cuenta que han rodado una peli en la zona que se llama "La hija" de Manuel Martín Cuenca. Tendré que verla.

Me he puesto las botas de comer, demasiado la verdad, así que me voy a dar un paseo por el pueblo.

Es noche cerrada, chispea. Me fascino con las construcciones a medio terminar, vanos fantasmagóricos, olor a humo y sombras vectoriales. Un cerezo a punto de explotar y destellos que me encandilan.

Y a dormir.