9º día: de Titisee a Chamonix: Camping Bankenhof (14 horas para hacer 551 KM)

El peor día empezaba bien.

Recorrí con un buen paseo la Selva Nega, que me gustó mucho: el bosque cerrado con infinidad de árboles, riachuelos... muy recomendable. Una vez visto esto, unos 100km de vuelta, y ya sobre las 11 de la mañana, decido tirar a Chamonix. Error.

Pensé en ir directo, así que tomé la Autovía. En Alemancia, estupendo, pero tuve que entrar en Suiza de nuevo, y directamente, me piden los 40 francos para la autopista. Pensé que para 2 horas no necesitaba gastar los 40, y como ya he dicho antes, no me importa el dinero, es que la famosa Vignette que te permite circular por las autopistas es para un año entero.

Y yo no necesitaba un año, sino dos horas. Así que tiro por secundarias, pensé, sería más bonito. Error.

Empiezo a andar, pero cada vez se pone peor, carreteras de poca monta, discos de 50 y rotondas cada 100 metros. Cruces, pasos cortados... y el día avanzaba. Paré a preguntar a una pareja de policía que me explicó que no hay otra que pagar la Vignette.

Cabezón de mí, que no. Me pregunto si me pillarán si entro, pero ya me molesta demasiado el estereotipo de español chanchullero como para hacerlo. Estoy en el extranjero, Suiza no es Europa, y las normas hay que respetarlas.

Pregunto en un bar a una gente joven y con mucha violencia verbal, me dicen que la compre. Yo les digo que no me hace falta, que sólo les estoy preguntando por un camino alternativo, y ellos que la compre por narices.

Pero lo más increíble es que sigo tirando como puedo y me encuentro el paso cerrado. Había un corte y una pequeña obra de 50 metros; de lejos viene un operario gritándome con los brazos en cruz por el aire y me dice en francés literamente "jódete y paga los putos 40 francos". Yo alucino, le digo que no quiero usar la autopista y que ése es el único paso y que debería poder pasar y él que no, insultándome.

Así que pongo el orgullo en su sitio, en el suelo, y a comprar la mierdosa pegatina.

Y ya está. Así salí de Suiza. Un país -un paraíso fical como Andorra, Gibraltar- que me ha resultado desagradable en todo. Un sitio en donde cada nacional que me he topado hace gala de un orgullo injustificado, cuando se trata de un sitio cuya economía está basada en el secreto bancario.

Mi mejor consejo para el viajero a Suiza: no vayas.

REPITO: es sólo mi experiencia, no trato de hacer cátedra sobre Suiza. Seguramente sólo he tenido mala suerte y se trata de un país estupendo, pero yo no lo voy a saber, porque no volveré allí.

14 horrososas horas de moto para cruzar Suiza y llegar a Francia, Chamonix.