Miércoles 18 de Diciembre de 2024, día 4.

He dormido genial en este sitio, y sobre todo calentito y tranquilo de que la moto está calentita también :) He hecho desayuno en el sitio y me han vuelto a indicar la salida por los laberintos de callejones que dan a la plaza. Allí ya arranco la motillo, y responde a la primera, ¡cómo no! XD

Hoy tengo ya que cambiar el rumbo que llevaba de Norte a Sur, para ir de Este a Oeste. La primera mitad del día seguiré muy pegado a la frontera con Argelia. En seguida salgo de Figuig, y hago un enlace de carretera. Luego entro ya en un carril a la izquierda donde lo primero es pasar un control militar, que esta zona está tremendamente controlada. En el control son muy amables, pero me tienen 15 minutos esperando. Mientras tanto, reviso la moto y mis cosas. Hay muchos clavos retorcidos por el suelo y me dedico a recogerlos y amontonarlos al lado de una piedra.

Hago los 50 km de esta zona sin parar, todo lo rápido que puedo, pues es un terreno muy solitario y algo complicado de navegar, porque a veces las huellas se pierden. Aquí no hay nada, sólo los militares. Me salgo un poco del camino para ver el muro, y en 10 minutos ya me dan el alto para echarme. Te tienen controlado en todo momento, aunque creas que no hay madie, te están viendo y saben donde estás. El muro es una cosa impresionante, yo pensaba que era un montículo de tierra y ya... pero qué va, es un pedazo de zanja de dos metros de fondo y dos de ancho, y al lado, de todo lo que han sacado, hacen una montaña de unos tres metros. Imposible pasar por ahí, ni siquiera en moto...

Me pierdo un poco más y me meto en un río lleno de balones de piedra, mucha arena, profundas cárcavas, hierba de camello... de todo. Este tramo se hace complicado, además no sé si está minado fuera del camino pero tampoco quiero saberlo. Tengo que saltar varias rajas en el suelo bastante profundas, son las ventajas de llevar una motillo ligera. Por fin salgo a Mengoub y dejo atrás las señal de donde vengo.

Dejo este pequeño pueblo pensando si pudiera repostar o no... yo sé que he calculado bien la gasolina para ir de sobra, pero claro nunca se sabe... en cualquier caso tampoco encuentro ningún sitio donde poder comprar al menos un litro, y decido seguir y confiar en mi cálculo. Me toca ahora ya por fin dejar la dichosa frontera y seguir atravesando llanuras entre tremendas montañas. La zona es una auténtica maravilla de miradas interminables. Hay muchísimas zanjas, muy prondudas y traicioneras que ni siquiera son saltables, porque a veces tienes solo una, pero otras veces hay varias seguidas. Podría saltar la primera, pero te comes la segunda... y es algo peligroso salir por delante del manillar, así que con toda mi rabia no queda otra que ir lento.

La zona es muy muy muy bonita, de lo mejor del viaje. Termino con un banco de arena que me da mucha vidilla. Tengo un vadeo de un rio, que está lleno de mucha arena que me cuesta cruzar pues es enorme de ancho y no hay trazas. Pero me lo paso bastante bien explorando un poco. Justo un poco más abajo este río se contiene con presa de kheng Grou.

Salgo a la carretera a las 13:33.

Es buena hora para hacer una pequeña parada y comer algo.

Me zampo un trozo de bocadillo que me sobró de ayer, queso, frutos secos y un plátano. De lujo.

Ahora tengo un enlace de unos 40 km, para llegar a Bni Tadjite, donde tengo el final de etapa. Al llegar relleno gasolina y decido seguir un poco más para llegar al Camping Rekkam que ayer los compañeros franceses me recomendaron. Son las 14:45, aún voy bien de tiempo, así que aprovecho para lavar la moto, pensando que me queda solo este enlace.

Pero al poco, y para mi alegría, la carretera termina abruptamente, para dirigirse al Col de Belkasem, donde justo me encuentro a otro turista como yo, Patrik, alemán. Me paro a saludarlo y confirmo que vamos al mismo sitio, así que lo veré en destino. Este camino atraviesa una montaña por un paso muy pedregoso que me da bastante vidilla, tando de subida como de bajada.

Algo complicado pero a la vez muy bonito.

Dejo atrás el Fuerte francés de Tazougart, que no me interesa, ya que tengo trabajo por hacer. Quisiera cambiar el aceite a de la motillo y así me lo dejo hecho para lo que queda de viaje. A las 14:44 llego a la Cepsa de Boudenib, donde veo que tienen un taller al lado. Justo hay un bidón en el suelo de haber cambiado aceite anteriormente y les pregunto si me puedo poner ahí yo mismo a hacer mi faena y súper amables, como siempre, me dan permiso. Yo llevo de todo, así que le saco el aceite a mi motillo en un pispás, le cambio el filtro, la reviso en general, aprieto tuercas, limpio todo, recojo herramientas... ¡y a buscar comida!.

En el camping me reciben estupendamente, lo único es que los franceses me dijeron que el precio era de 160 dh por el Bungalow y a mi me piden 180... pero bueno, no me parece mucha diferencia y sí un precio justo, así que acepto. El sitio está medio bien y parece cómodo. Además la moto cabe perfectamente dentro de la habitación, para que duerma conmigo :D

El otro viajero alemán que he conocido en el camino ya está por aquí, me ha adelantado mientras yo cambiaba el aceite.

Me preparan el agua caliente para una reparadora ducha que le sienta al muñeco muy bien.

El calor del fuego es muy contundente.

Después de la ducha me pongo una tapilla de queso y cacahuetes y me relajo un poco hasta la hora de la cena, que es a las 20:00 y compatrtiré mesa con mi amigo alemán. De primero me dan una ensalada (de la que aparto el atún), que tiene trozos de berenjenas asadas que están buenísimas. También cebolla y tomate. Espero no ponerme malo.

De segundo me ponen Tajín con coliflor que me encanta. Resulta todo delicioso.

Sigue haciendo bastante frío, aunque nada que ver con los primeros días. Aún así, meto la moto en la habitación, como tenía planeado.

Y a dormir!