Viernes 20 de Diciembre de 2024, día 6.

He dormido bien, pero con un ojo abierto, preocupado por la motillo, que está fuera en la calle, sola e indefensa. Pero al despertarme ahí está, sin problema. Me hago mi desayuno que me encanta.

Hoy tengo una etapa muy complicada, la más difícil de todas. Voy advertido por mi amigo Javi de Toledo, pues pasaré por un tramo de la Titan Desert, que también se ha hecho en el Raid 1.000 dunas. Lo tengo todo bien estudiado, así que voy confiado pero con cuidado, claro. Además tengo un paso a 2.200 metros, y me preocupa el frío.

Salgo y lo primero hago un enlace de 17 km. Luego ya entro en un carril, que está en obras. Hay un montón de maquinaria de esa bestial haciendo zanjas, moviendo terreno, etc y tengo que ir con mucho cuidado de no tener ningún accidente. Además el camino está demarcado en su mitad con estacas y no puedo pisarlas porque pincharía. Tengo que ir muy lento sorteando todos estos obstáculos, es un poco rollo la verdad.

Pero en seguida llego a un collado a unos 1.700 donde ya no llega la obra. Y ya por fin tengo el camino para mí solo.

Voy avanzando sin parar.

Y el terreno se va complicando poco a poco.

Paro a descansar un rato en el punto donde hay un cruce en el camino que gira para subir por una pequeña triarela que me da mucha vidila. Está súper entretenido porque además hay recortes para quitarme recurveo, en los que me meto más que nada por la diversión de subir algún que otro escalón.

Llego a los 2.200 metros, que lo tengo marcado como "Trial Pass", sin problema y sin frío, con tanta piedra voy caliente.

Y ahora toca la bajada, que es complicada por tanta piedra, pero con mi motillo se hace muy divertido, disfrutando mucho de los saltos, escalones, recurvas... etc. Es una zona típicamente endurera, y estoy más que acostumbrado a estos terrenos.

Hay bastante pendiente y muchas piedras. Para hacerlo al revés, subiendo por aquí, tiene que estar genial. Los cantos son afilados, entonces hay que tener cuidado de no cortar las cubiertas.

Una vez abajo, paso por una pequeña aldea llamada Asdad en la que me cuesta un poco orientarme, porque hay zanjas y escalones. Y hecho este tramo, tengo un precioso carril de unos 20 km que me da mucha vidilla porque es de ir rápido y fácil. Me encuentro un montón de dromedarios.

Llego a Missour a las 12:37, relleno gasolina y me hago un pequeño tentenpié de plátano, queso y frutos secos. Es final de etapa, pero mañana dan lluvia, y tengo por delante el Rekkam. Así que decido seguir, aunque sea una paliza, pues Javi me advierte de que Rekkam se hace complicado con agua, porque se forma barrizal. Así que allá voy.

Para mi frustación, pensando que era todo carril, tengo asfalto durante un buen tramo, por lo menos 30 ó 40 km. Pero por fin se acaba y ya me meto en este altiplano, que la verdad me decepciona bastante; no tiene mucho interés, comparado con lo que hasta ahora he visto.

Y llego a las 16:00 a Guercif, que es una ciudad grande.

Me topo con un Hotel a las afueras y negocio precio para dos noches, así hago un día de descanso mientras pasa la lluvia.

El hotel está bastante bien, muy limpio y cómodo. Me ha costado 50 euros para las dos noches. La habitación es enorme, y tienen cochera cerrada, así que perfecto.

Me voy al pueblo porque he visto en Google una pizzería que tiene una pinta genial, pero cuando la busco, no existe. Tengo bastante hambre y veo un obrador de pan, que huele de maravilla. Me compro un pan y me lo como allí mismo a bocaos. Pido otro, está buenísimo y calentito.

En el Hotel hay un restaurante, y tengo un pequeño malentendido. Le pregunto si tiene cerveza sin alcohol, y el camarero se piensa que quiero cerveza normal, diciéndome que allí no se bebe. Ya lo sé, le digo, pero entre una cosa y otra, el hombre se pone muy nervioso y me pregunta si es que tengo alcohol en la habitación jaja. Y le digo que para nada, que agua y ya. Me quedo mosqueado la verdad, a ver si esta noche viene la policía a verme. Alcohol no tengo, por supuesto, pero jamón llevo tres sobres... ¡¡y media tripa de fuet!! jajaja

Me pido una ensalada y unos pinchitos, y está bastante bueno.

Luego me echo una siesta y a la tarde me doy un paseíto, pero no es muy agradable porque hay mucho tráfico, ruido y gentío.

Me voy al hotel; estoy muy cansado porque me han salido 387 km... mañana tengo día libre, así que el plan es dormir todo lo que pueda.