Sábado 21 de Diciembre de 2024, día 7.
Me despierto muy temprano, habituado a este horario. Desayuno en la habitación, no muy cómodo, pues no hay mesa ni silla, pero bueno, me apaño en el suelo. Me paso toda la mañana tirao, descansando.
A eso de las 13:00, me vuelvo al restaurante, poque tengo mucho antojo de CousCous, pero no tienen, por lo visto solo se hace los viernes (y ayer no les quedaba). Me pido una especie de lasaña, pero aunque le pongo picante que me encanta, no me gusta para nada, tiene un sabor raro y metálico. Y les pido que se la lleven, y me pongan unos pinchitos como los de ayer.
Al terminar, me ponen la lasaña en una bolsa para que me la lleve, pero es que no está buena, no la quiero. Me la cobran igual y no protesto. Al menos hay un gatito, que eso lo mejora siempre todo.
Me voy al cuarto a seguir durmiendo, que esta noche ya me preparo yo el CousCous, que llevo de Granada. Además tengo un sobre de Tumototrail, que vendrá de maravilla para ponerlo al lado.
Y me queda un plato súper apañao. Y encima con una cerveza que me quedaba de antes de ayer... ¡qué lujo!.
A dormir, otra vez.