Martes 1 de Agosto de 2023

Noche 5: Lleida. 70 km - 2 horas 20 minutos.

He dormido tranquilo y solo, sin ruidos ni molestias. Me despierto tarde porque ha hecho muchísimo calor... anoche a las 23:00 estaba a 30,5 grados y sudando en la tienda... no obstante, lo que he podido dormir ha sido bastante bueno y he descansado. Voy directo a Lleida porque esto ya empieza a ser peligroso, estoy acumulando mucho calor y a veces me mareo un poquillo, incluso me han dado ganas de vomitar en algún momento.

Me preparo el desayuno que es lo que más me gusta del mundo.

Recojo todo y andando. Por estos caminos hay muchísimas fincas de cultivo y está todo muy deteriorado de los abonos, no es bonito.

Tengo un pequeño enlace a Lleida, a donde quiero llegar cuanto antes, ya que el piñón de la motillo no aguanta más y no le puedo dar más caña a la moto, además el aceite debe estar muy batido ya, porque el motor suena regulín. Tenía pensado hacerle yo toda la revisión a la moto, pero para el cambio del kit de arrastre hace falta un pegamento especial y una llave dinamométrica, y de eso no llevo, así que decido hablar con los de motos Parcerisas, que son los concesionarios de KTM en Lleida, para que me lo hagan todo ellos. Me están esperando, ya lo tengo hablado con ellos para que tengan preparadas las piezas y todo lo necesario.

Cruzo el el enorme río Ebro y veo la turbina que Endesa "dona" para su exposición. Tienen un morro que se lo pisan.

Así que voy directo, pero en lugar de usar la carretera nacional, uso la autonómica que es más bonita y está menos transitada. Pasado Serós le doy un buen lavado a la motillo que llegue limpia al taller.

Y llego a Lleida sobre las 11:00. Dejo la motillo y busco hotel, carísimo a 70 euros... además esta es una ciudad que no me gusta nada de nada... pero bueno no hay otra, tengo que esperar a que me hagan el mantenimiento. Me presento, todo ok. El señor Juan es un poco borde, pero es solo fachada, es un buen tipo.

Apalabrado todo, me voy al hotel con la moto para cambiarme fresquito, pero la habitación no está preparada. Entonces dejo en un rincón de la recepción los bultos y me preparo un petate de ropa sucia para irme a la lavandería. Pongo la ropa a dar vueltas y me vuelvo con la moto al taller, para ya dejarla allí. Me vuelvo a la lavandería a esperar el trabajo.

Cuando termina el ciclo de secado, me llaman diciéndome que la habitación ya la tengo lista. Hay un super aquí al lado donde tengo localizadas las cosas que me gustan. Lo de siempre... salmorejo, jamón, queso y cerveza... Compro y cuando llego al hotel me doy un buen atracón.

Y ya me quedo en reposo disfrutando del aire acondicionado, porque el calor que he pasado para llegar hasta aquí no es ni normal. A la tarde me doy un paseo, hago algunas comprillas, incluyendo un buen filete para cenar y crema hidratante que estoy achicharrado. Pienso en la gatilla tan colleja que conocí ayer.

Me zampo un Kéfir de Pastoret de postre que me encanta y que precisamente se hace aquí en Lleida. Y un Donuts, que me lo he ganado.

Ya tengo hecha la primera parte del viaje que es llegar hasta aquí, con la ilusión de que ya me voy acercando al Pirineo donde espero que cambie un poco la temperatura. Veo un poco la tele, que ponen "París-Texas" en Catalán, a ver si aprendo un poco.

Y a dormir.