Lunes 7 de Agosto de 2023
Noche 11: Góriz. 16 km - 6 horas y 20 minutos.
Me he levantado sobre las 8:00 y mientras preparo las cosas, y desayuno me dan las 9:00. Qué rico está este pan, tenía que haber comprado más.
Me pongo a recoger todo y a preparar la mochila, que esta noche tengo la reserva que hice hará cuatro meses en el refugio, es complicadísimo encontrar plaza. Tengo reserva para hacer acampada, dormir dentro es imposible, pero bueno a mi me gusta más mi tienda también es verdad. Y no quiero dormir al lado del borracho, del roncador, del que huele a tabaco, del que te roba el cargador...
Pues cuando tengo ya todo preparado para empaquetar la mochila, me voy a las duchas a recoger las baterías que tengo cargando, y a la vuelta digo ostras. Que no está el saco de dormir. AY MADRE. Me pongo a buscarlo como un loco y pienso que me lo han robado.
Esta noche ha hecho bastante frío y algún listo ha pensado que ya no pasa más frío y como éste se va, le quito el saco y ya se dará cuenta una vez fuera. Qué cabreo por dios, subir Ordesa es una de las cosas que más ilusión me hace, sin el saco es imposible, me muero de frío... me pongo a buscar como un loco, pregunto a todo el mundo, estoy mega cabreado... estoy dispuesto a poner todo el camping patas arriba. Digo... a las malas me llego a Huesca que está a 90km a por otro saco, pero... es que la reserva es para esta noche y la pierdo... no sé que hacer!!!
A esto que por fin lo encuentro debajo de un coche. Pienso que algún lisssssto le ha dado una patada para que salga rodando y así "se pierde" y ya luego lo coge en plan "que suerte que me he encontrado un saco de 200 euros". Mira mira mira... Empaqueto todo, que con esta incidencia ya voy tardísimo y estoy un poco de los nervios. Dejo la moto en la recepción, se quedará ahí esta noche. Me voy corriendo a coger el bus.
Por fin me subo en el bus a las 9:30... voy tardísimo. Decido olvidar el tema del saco. Llego a las praderas, donde empieza la excursión. Voy a subir por la senda de los Cazadores que es más picantilla que ir por el valle.
Vale entendido.
De primeras la senda es escalonada, se sube muchísimo en zigzag por un montón de piedras. Yo voy demasiado cargado... y eso que he quitado peso... luego me arrepentiré pues me faltará agua y frutos secos de tentempié.
Las vistas son preciosas. Como este camino es más complicado, no hay tanta gente y se sube estupendamente, solo me cruzo de vez en cuando con otros andarines.
Entre los pinos voy subiendo y se ve el valle cada vez mejor.
Y llego al flipante mirador de Calcilarruego, donde hay más personas, pues es un punto, digamos, instagrameable. Hacemos fotos como que estamos solos, pero habrá unas 6 o 7 personas. Son las 12:30.
La Brecha de Rolando se ve estupendamente. Ahí detrás está Francia.
A partir de aquí ya es todo llaneo hasta la Cola de Caballo, disfrutando de las vistas del circo de Soaso que queda a mi izquierda, que es por donde casi todo el mundo sube.
Me paro a comer en un pradillo a las 13:27. Mi bocata de lomo está espectacular.
Y sigo por la senda, que resulta maravillosa, merece la pena totalmente. Voy muy contento.
A partir de aquí el camino es bastante fácil. Veo a una familia bebiendo agua de un gotero, les pregunto si está buena y me contestan "es agua, ni buena ni mala". Y pienso vale gracias adiós, feliz gastroenteritis.
Ya voy viendo al fondo la famosísima catarata.
Después de un pequeño descenso, llego a la Cola de Caballo a las 15:16 y por supuesto está a tope de gente. Pero quiero acercarme pues me falta agua, y quizás hay algún sitio para beber. Cuando llego, veo que no es buena idea, pues me tragaría todos los jugos del personal que se está remojando. Me paro a descansar un rato y meto los pies para refrescarme. El agua está helada y me sienta genial.
Ahora tengo que subir por las famosas clavijas de Soaso. Empieza otra vez la subida fuerte, y cuando llego a la entrada de la cadena, me alegro de ver que no es para tanto. De hecho en todo lo que he leído para documentarme, se dice que más o menos es fácil, si estás acostumbrado a la montaña y no tienes vértigo. Check check.
Y subo el primer tramo, con mucho cuidado que voy solo y además llevo la mochila, que se puede rozar donde sea y desestabilizarme.
Y pasado el primer tramo, que está fácil... veo que el siguiente repecho se las trae. Y digo ay madre mía esto de fácil nada de nada, es una subida de esas que parece tontería pero que es peligrosa de narices... No quiero parar a pensar, pues claro no hay vuelta atrás, bajar no puedo. Así que sigo adelante bastante concentrado en poner manos y pies bien firmes. Pero esto me parece peligroso. El tercer repecho es aún peor, pero sigo subiendo sin mirar abajo y sin parar, ya que como me pare mucho apensar, me quedo atrancado.
Veo a un señor experto bajar como si fuera una araña, éste no es la primera vez que lo hace.
Por fin llego arriba... no creo que lo vuelva a hacer esto, al menos con tanta carga a la espalda, máxime habiendo una alternativa por un sendero fácil.
Son las 15:40 y me he desfondado con el nervio de subir esta pared... no es que esté cansado pero de tanta concentración me he quedado algo exhausto. Justo cuando aparezco arriba, está llegando una pareja con la intención de bajar por la cadena, y me preguntan. Les digo que yo no bajo ni de broma. Que he venido a pasarlo bien y no a estresarme o a pasar miedo... aceptan el consejo y se dan la vuelta para bajar por el sendero aternativo. Mucho mejor.
Me quedan tan solo 3 km para llegar que a priori no me parece tanto, pero la subida por las clavijas me ha dejado bastante cansado, y voy regulín de tiempo. Me comería unos frutos secos, pero me los he dejado en el camping con las prisas del problemilla con el saco. Y de agua voy regular.
Además estos kilómetros que me quedan son bastante duros, incluso hay trepaderos, aunque fáciles. Por fin, después de mucho esfuerzo, llego al refugio a las 16:45. Entro para presentarme, comprar agua y una bolsa de revoltillo de kikos, manises... esas cosas. Bebo y como y me sienta genial. Busco mi sitio para la tienda. Flipantemente tienen duchas a 2.200 metros y me meto tan a gusto para lavarme. Me sienta guapamente. Esto es como un resort, la verdad es que tienen de todo.
Tengo de vecino a unos metros de mi tienda a un chavalillo francés. De repente se pone a gritar, me fijo y veo una bola de fuego. La lanza al suelo. Ostras, se le ha prendido la bombona de gas. Voy a echarle una mano, el pobre está súper agobiado... normal, imagina pegar fuego aquí. Llevo agua y le pido una camiseta y la empapo; tapo la bombona y ahogo el fuego. Le pregunto y me dice que no tiene quemaduras ni nada. Le presto mi hornillo, que es bueno, y ya no más problemas.
Aquí estoy en la gloria. Llevo mi cena de pasta con tomate, pero están cocinando en el refugio y huele bien. Aunque la cena es carísima (21 euros), pienso que es una buena oportunidad para probar, así que decido cenar con los demás y me dejo la pasta con tomate que he traído para comer mañana. Hay muchos montañeros y un ambiente bastante movido, esto es un poco discoteca.
Ponen la cena a las 19:00 en unas mesas comunitarias. Tenemos sentado a unos paisanos vascos que meten un follón que flipas, y se hace desagradable que te estén gritango en la oreja mientras cenas... "dejad de pegar voces por favor", pienso. La cena está bien, aunque no mata, lo mío está mucho mejor desde luego. Pero es generosa en cantidad y bueno... supongo que tenía que probar. La próxima vez ya comeré mucho mejor mi propia comida.
El atardecer es muy bonito. Pero tengo unos vecinos franceses a unos 50 metros que están borrachos como cubas. Subir aquí para beber y fumar, ya tal. No paran de meter follón, con lo bonito que es esto y tener que aguantar a garrulos. Además, al lado de ellos hay una tienda de campaña con un perro encerrado dentro, y lo están azuzando, riéndose del animal. En un momento el perro de tanto saltar, levanta la tienda, y se mueve rodando al barranco que está al lado; lo imagino volando colina abajo de un momento a otro. Una estampa vamos. Por fin los gabachos se relajan un poco, nos dejan en paz a mí y al universo y podemos descansar del griterío, la farfolla y el catetismo xtrem.
A dormir, qué bonito es esto. Para estar solo y en silencio.
