Lunes 21 de Agosto de 2023
Noche 25: La peor pizza del mundo. 231 km - 9 horas y 13 minutos.
Me levanto ya con ganas de ir volviendo, que este viaje es bastante largo. He descansado estupendamente. Me despido de mi amiga y me voy a por la moto y luego al taller, que me faltaba una cosilla. Me lo tomo con calma eso sí, y a las 10:30 ya tengo la moto lista.
Y salgo. Primero me muevo al Oeste hasta llegar a Muniello donde rodeo el principal foco de la contaminación en Gijón, que es la fábrica de Arcelor. Ya luego voy al Sur, por caminos enrevesados saliendo de Asturias. Paso el área recreativa Monte Areo sin más y luego cruzo la A-66 por la senda peatonal Puente de Piedra. Paso por el Bar Lity en Tudela Veguín, donde hace años me comí una fabada.
Paso la fábrica de cemento y voy en dirección a la cumbre Picayu ("el techo de Oviedo", que tiene unos 700 metros).
Veo señales algo inquietantes que me avisan de peligros.
Luego bajo a Mieres donde relleno gasolina en la Repsol. Son las 13:00. Paso la ciudad que me resulta algo fea y/o triste. Salgo en dirección al Pico Ranero (1.059 m) que ya resulta mucho más bonito. La zona es preciosa y va mejorando poco a poco. Voy subiendo más y más y dejo las nubes por debajo una vez voy alcanzando los 1.728 metros del Pico Boya.
El carril es complicado pero me da lo mismo, con estas vistas a quién le importa.
El mar de nubes el flipante.
Estoy saliendo de Asturias y entrando en León, por la frontera que se llama Puerto Vegarada.
Flipantes nubes me dejan loco.
Las vistas no acaban nunca.
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Es de los sitios más bonitos que he visto nunca.
Y salgo por las Foces de Ruayer.
Para salir definitivamente de Asturias.
Adios Asturias, hola León.
Llego a Redipuertas con una rueda pinchada. El montaje que me hizo el mecánico en Gijón fue bastante regulero, entonces casi lo esperaba esto, pero no me importa, ya verás que rápido arreglo yo esto. Son las 16:00 y hace bastante calor. Encuentro una piedra enorme que me va perfecta de pedestal.
Arreglo el pinchazo lo primero y luego me voy a comer al bar El Aprisco. Es tarde pero me atienden de maravilla. Me ponen queso Valdeon que está espectacularmente bueno. A las 18:13 estoy andando otra vez.
Tengo un tramo de carretera pasando por las Hoces de Valdeteja hasta Campohermoso, donde hago la pista a Castrillino atravesando un enorme bosque de pino hasta que por fin llego a León a las 20:00.
Estoy bastante molido después de tantas horas y tanto viaje y no tengo ganas de armar campamento, así que me alquilo un hotal que se llama Soto que me va estupendo. Es económico y está en las afueras. La chavala de la recepción es muy amable pero también un poco pesada y no me deja tranquilo, me persigue por los pasillos y me tengo que poner un poco borde para que me deje vivir.
La moto se queda bien atada y me doy mi ducha tan a gusto en una minúscula habitación, pero que me vale perfectamente. Tengo mucha hambre, es muy tarde para ir al súper, así que decido comprarme una pizza, que me encantan, en un sitio que tiene mogollón de estrellas y buenas reseñas, estoy ilusionadísimo. Con mucho esfuerzo llego al sitio, porque está en todo el centro y es zona peatonal, y me llevo la cena a casa. Cuando abro la caja de pizza mi decepción es total. Es una de las pizzas más malas que me he comido en mi vida, quizás peor que las del Gondoliere, que ya tiene mérito.
Me como la mitad porque tengo bastante hambre pero el resto es para tirarla. Que decepción más grande.
A dormir.
