Domingo 13 de Agosto de 2023

Noche 17: Logroño. 99 km - 2 horas y 15 minutos. 

Gracias a dios nadie ha venido y no molesto. Ha hecho muchísimo calor también por la noche, es horrible esto de que la temperatura sea tan extrema. Tampoco he dormido bien porque me ha dado tos y ya tengo la voz cascada. De cualquier forma yo estoy muy contento de estar aquí y me preparo mi buen desayuno.

He dormigo en una esquinita, vigilado y protegido por un muñeco mágico de madera.

En Tafalla está todo cerrado, porque es domingo. Y farmacia de guardia no hay aquí, sino en el siguiente pueblo, así que sigo adelante.

Rodeo Tafalla por un sendero muy bonito cerca de la vía del tren y luego cruzo el canal de Navarra, que lleva agua del río Irati. Llego a Artajona donde relleno gasolina y como no me encuentro muy bien, y tengo que llegar a Logroño para el mantenimiento de la moto, decido cortar por la A-2 Autovía del Camino de Santiago y voy directo. Lavo la moto por el camino para que esté superperfec.

Y me dirijo a un colegio maristas donde por lo visto tienen habitaciones, que me va estupendo porque está en las afueras y el entorno está despejado. Pero cuando llego son unos bordes y no me quieren, así que me tengo que buscar otro sitio. Mientras tanto por fin una farmacia y me venden unos caramelos de lidocaína, a ver si me quitan la carraspera. Al lado hay una cafetería que se llama Al Toque y me pideo un desayuno. Mientras como, después de mucho buscar con el móvil y negociar con varios sitios, encuentro una especie de pensión que está en un edificio de vecinos, al estilo AirBnB.

Es caro, me piden 50 eurazos, pero no hay otra cosa, pues necesito cochera para hacer el aceite de la moto. Me voy para allí y cuando llego me cruzo con algún vecino que me ponen caretos... y es que claro, están hasta el gorro de huéspedes, me imagino, que darán problemas. No soy bienvenido, pero es lo que hay. Además son fiestas locales y no hay sitios, es todo muy caro.

Aparco mi motillo y me subo a la habitación que está bastante bien. El baño es compartido con otro huésped. Está limpio y es agradable el sitio. El plan es dormir todo el santo día y tomarme las pastillas que me he comprado para quitarme la puñetera tos.

Después de la siesta me dan en la tele una de marcianos, que me entretiene un poco.

Me voy a cenar a un bar que se llama La Santa Hamburguesa, y me resulta muy rica, me ha encantado y son muy amables.

Luego me doy un paseo y me compro un helaico de leche rizada, que me encanta.

Y de vuelta a la baticueva  a dormir.