Jueves 17 de Agosto de 2023

Noche 21: Obeso. 294 km - 11 horas y 57 minutos.

El Sol me saluda y me regala otro día. La luz rebota en el mar y es muy bonito. He dormido estupendamente. Me levanto muy temprano porque porque a las 7 dan lluvia, y prefiero estar ya preparado y que no me pille en la tienda con las cosas por recoger.

Hace algo de fresco y mucha humedad. Son 16 grados, perfectos este par de días como respiro del calor que me ha estado machacando todo el viaje.

Le digo adios a las vacas y ellas a mí.

Y me acerco a unas mesitas que tengo muy cerca en área recreativa La Pedrera, para desayunar algo más a gusto. Mis tostadas por la mañana me encantan.

Qué gustazo de números.

Hecho el desayuno, empaqueto todo de nuevo y a rodar.

Sigo metido entre explotación maderera y lo tienen todo reventado. al rato tengo que pasar por debajo de la A-8, que es la Autovía del Cantábrico, pero me lo encuentro cerrado, así que tengo que dar un buen rodeo y me pierdo el Alto de Guriezo, que tenía marcado como sitio bastante bonito. No pasa nada, me lo dejo para la próxima, no se puede ver todo. Y llego a la Repsol de Ampuero donde repongo gasolina. Me atiende una chavala que está un poco atontada, porque le pido agua y me dice que no tiene WTF. Al irme veo que hay una fuente a 5 metros.

Luego paso por el santuario de la bien aparecida y me pregunto qué querrá decir eso. ¿Será que se aparece bien?. Más adelante tengo una zona complicada pero muy bonita, estoy en el Hayedo de San Bartolomé. No sabía lo bonito que es Cantabria, me está gustando mucho.

Las vistas son flipantes, con el mar de fondo.

Luego paso por el merendero del Esquillo que ni es merendero ni es nada.

Pero las vistas de este puerto sí que valen la pena, estoy pasando el Alto de Fuente Las Varas.

Luego paso el puerto de Alisas, aquí hay mucha afición y me encuentro mogollón de gente pedaleando y un monumento al ciclismo.

Bajo y cruzo el río Miera y atravieso su precioso pueblo. Luego me llego a un Carrefour en Liérganes donde compro algunas cosillas. El dueño es un borde y se le nota un poco amargaillo de vivir. A las 14:00 encuentro unas mesitas donde incluso hay fuente y me hago una ensalada tremenda, esta vez tengo espárragos y gazpacho que acabo de comprar. El queso lo tengo de ayer y me encanta, es de cabra.

Tengo a unos vecinos haciendo un picnic como yo, y les ofrezgo gazpacho, que un litro es demasiado para mi, pero no quieren. Luego ellos me ofrecen un dulce típico de la zona. Cojo un trocito, está bastante bueno, gracias.

Después de comer descanso un poquito, y luego echo gasolina para seguir con la ruta. Paso por la zona recreativa del Hayal del Castillo, pero está cercado y no quiero pasar con la moto. En Entrambasmestas paso por un parque de sombra de plataneros muy bonito. Luego paro en el Mesón Jaime a tomar un café, y charlo un rato con sus habitantes que son dos borrachos locales, una dependienta de sur de américa muy simpática y un gato huidizo. Ya son casi las 17 y tengo que ir mirando donde dormir. Otra vez hace calor. He visto un sitio que se llama Campa de Ucieda que me parece perfecto, así me allá voy.

Sigo dirección Santander y pongo gasolina en Arenas de Iguña, que está a tope de gente. Me cuesta un poco entrar porque voy fuera de carretera y hay guardaraíles que me impiden el paso, así que tengo que dar algo de vuelta. De milagro no me pilla la Guardia Civil haciendo un truco... menos mal...

Sigo adelante y paso por encima del túnel Pedrero, que lleva en sus tripas muchísimos coches. En Coo me pierdo un poco. sigo hacia la Fuente Vizcutanes y paso por una zona húmeda, hay unas puertas que atraviesan un corral de vacas, que están a su rollo en mitad el camino. Una de ellas, que es más grande y macho, es decir, un toro, me mira raro. Yo no sé si es bravo o manso y me toca esperar 20 minutos a que me deje pasar.

En la gasolinera Shell de Ucieda me detengo para comprarme algunas gargerías para cenar, que ya estoy cerca del campamento que tengo pensado. Pero me piden 2,20 por una lata y le digo que ni de coña, que es un robo. Y me voy sin nada. Sólo un poco más adelante encuentro el Súper Almu donde me piden 1 euro por lo mismo.

Y con mi refresco fresco me voy al campamento, que está a unos 10 minutos. Cuando llego se me cae el alma a los pies porque está a tope de gente. Y además, aunque está anunciado en Maps como zona de acampada, se ve que han prohibido la acampada. Merodeo un poco y le pregunto a un tipo sin dientes que estaba por allí con su furgo, para informarme del entorno. Y estando delante de una señal de "prohibido acampar" que tiene cuatro metros cuadrados, me dice que está prohibido acampar. Se ve que éste es de los listos. Y me voy, vaya mierdi, que son las 19, se me hace tarde.

Encuentro una zona cerca de Obeso que me puede ir bien. Subo por un prado precioso que se llama Pobledal. Hay dos ciclistas mayores que les pasa lo que a mi, que están buscando un sitio para dormir, pero claro para mi es mucho más fácil. Subiendo veo un pastor y le pregunto, el prado es perfecto, pero me dice que hay lobos. Que no atacan a la gente, solo al ganado, pero haberlos haylos.

Y decido bajar al pueblo. No me dan miedo los animales pero tampoco quiero estar toda la noche con un ojo abierto.

Y pasao el pueblo, encuentro un área recreativa que se llama Mirador de la Tejera, son las 20:00. Está muy expuesto, y cerca de la carretera, pero hay una familia con una camper y bueno, pues no estoy solo, entonces me da más seguridad. La zona está algo descuidada pero me sirve, y además las vistas son del monte que justo acabo de bajar, y son bastante bonitas. Me preparo lo que me quedaba de pasta con churri, que está bastante bueno.

Llega otra furgoneta a pernoctar, así que ya somos tres. Además hay mucho mosquitos.

A dormir.