Lunes 31 de Julio de 2023

Noche 4: La gatica turolense. 277 km - 13 horas 52 minutos.

He dormido bastante bien. Me despierto a eso de las 6:00 y me preparo par ir recogiendo todo, que me lleva un rato. Pero hay muchísimos mosquitos. Total que me visto muy incómodo sobre todo por los pies, porque los calcetines siguen empapados.

Y no me encuentro bien, algo me pasa... estoy súper mareado y muy raro... ¿qué me pasa?. Cuando me quiero dar cuenta, tengo 200 mosquitos pegados a los pies, me están picando a través de los calcetines húmedos. Qué horror, me han puesto tremendo de picaduras ay ay ay... ése es el problema. Tengo los pies inflamados, me lavo bien y me pongo crema para aliviarme. Me largo de allí corriendo... qué horror de mosquitos.

Salgo para rodear Teruel por el Este, pasando por el Refugio del Hontalar. La zona es muy bonita.

Es una sierra muy pintoresca y se está muy fresquito, se agradece bastante... a las 8:20 estoy en la bendita gloria y la crema antimosquitos hace efecto, aunque los pies los llevo con muchísimos picotazos. Nunca me habían picado tanto. En estos casos es importante no pensar en el picor, como te obsesiones es peor...

La vista y el camino son estupendos, se podía quedar así todo el viaje.

Hay mucha humedad que se eleva desde el terreno, entre pinos frondosos... el camino es bueno... qué gusto.

Me asomo al cañón del río Alcalá. Y a las 9:42 llego al pinar de Cedrillas, donde hay un área recreativa estupenda, con su fuente y todo; podría haberme quedado aquí a dormir... la zona está bastante bien cuidada y es agradable. Me paro a hacer el desayuno, repasarme los pies... y a poner los calcetines y las botas al Sol, que siguen empapados, qué asco.

Continúo y llego a Cedrillas a las 10:16 donde pongo gasolina; justo al lado veo un bar y me paro a tomar algo. Y qué casualidad, me encuentro al hombre que ayer me dio la brasa con la película de que nos fumigan. Está desayunando y va en bici, charlamos un rato. Sigo y paso por una estructura enorme metálica, son los talleres Martín Pérez. A las 10:30 ya empieza el calor otra vez.

Calor a tope... es una pena porque la zona está genial, pero es que no se puede ni pensar con tantísimo calor que hace, esto no es normal. Veo una poza en el Arroyo Gastón y me doy un baño a las 11:30. El agua corre y está está he-la-da, pero me sienta de maravilla.

En cuanto me salgo del arroyo inmediatamente otra vez estoy abochornado. Sigo por el río Guadalope y llego a Aliaga, donde paro en un Alcampo a comprar comida, que estaba a tope de gente. Luego paso por la antigua central térmica que dejo a mi derecha. Un sitio realmente espectacular que llegó a ser la más grande y moderna de España. Ahora parece un decorado para pelis de miedo.

Luego entro al cañón del río Guadalope, pero me encuentro un cercado y tengo que seguir desviándome por el Barranco de las Calzadas.

Subo otra vez y a las 13:48 veo un cortijo donde paro a resguardarme del calor. Y conozco a la gatica mas colleja del lugar.

He encontrado un cobertizo para refugiarme del calor, pues estamos a 38 grados. Me quito la ropa para refrescarme y prepararme la comida y en seguida llega la gorrona pegando voces... y comemos juntos.

Qué pesada es. Yo tengo ensalada y empapo el pan con el aceitillo del atún para ponérselo a la gatita que se lo come con mucho gusto.

Una vez hemos comido, me quiero echar una siesta, pero la gatita es muy pesada y no me deja vivir, no quiero tocarla ni nada porque no sé si tiene pulgas o lo que sea, además no quiero interferir en sus cosas... desde la esquina llama a su familia, que está escondida entre montículos de escombros. Veo a la madre y al menos a dos cachorros más, pero son tímidos y no se acercan ni nada.

Que bicho más bonico, se queda oliendo el viento. Yo me tengo que ir, con mucha pena pues no sé qué será de ella y su familia. Yo creo que estarán bien, pero...

Bajo del monte dejando el cortijo y sus gatitos atrás y veo un cartel. No sabía que había una Andorra por aquí.

Hago algo de recorte para llegar a Calanda, donde los buenísimos melocotomes. El calor es infernal, pongo gasolina. Y me acerco a la piscina pública Castelserás para bañarme porque estoy que no puedo más de calor. Me piden cuatro eurazos que me parece un pastón pero bueno ¿qué puedo hacer?. No me queda otra, al agua a refrescarme, mucho mejor estaría en la poza de esta mañana a mi rollo, solo y tan a gusto. Son las 16:00 y me quedo un par de horas. Y a las 18:15 ya estoy otra vez andando.

Sigue haciendo muchísimo calor, así que decido ir cortando dirección Nonaspe, donde he visto que hay una zona de acampada que tiene buena pinta. Pero justo al salir veo una zona buenísima con fuente de agua y todo, que se llama El Calvario... me hubiera bañado ahí mejor, sólo y con mis cuatro euros. No obstante es pronto, así que decido seguir.

Llego a Nonaspe muy justo de tiempo para comprar, pues a las 20:00 me cierren el súper. Son muy amables y sin problema compro algunas cosillas. Me voy al área de acampada que tengo vista que tiene una pinta genial

Hay duchas y encimeras. Mesas no hay. ¡¡He comprado huevos!!.

Y también he comprado un par de yogures, que están muy ricos.

Ceno tan contento, aunque no se me pasa el calor... me doy otra ducha. La Luna está llena y hace un cielo muy bonito.

 Friego los platos, me doy otra ducha fresquita y a dormir.