San Antón, Prades y St. Paul de Fenouillet.

Salgo temprano a las 6:00 para hacer un enlace de carretera, otra vez por el Eje Pirenaico.

Salgo de Andorra, hago la frontera, me para la GC y me pregunta. Cuando les cuento que voy de Granada a Normandía en esta moto, me dicen "anda, anda... tira, tira..." , y entro otra vez en Lérida.

Desayuno al lado de la Gasolinera San Santón, en el Bar Resturante La Coma, en un sitio con un tipo súper amable. Luego en Puigcerdá quiero tomar café, pero es desagradable ya con tanto lazo amarillo, otra vez con lo mismo…

Sigo andando y ya paso a Francia con un calor horroroso, por el mirador del impresionante puente Gisclard.

Luego hago caminos y carriles, otra vez con un calor tremendo por la Canícula, con el verano más caliente en 15 años en Francia.

Paso por unas formaciones de piedra muy llamativas (en Roc Jalère, Col de Tribes) que además están llenas de cabras. Con las prisas para echarles una foto, se me cae el móvil y me cargo la pantalla ¡arggg!.

Sigo camino, y hace tanto calor, que veo una poza y no me lo pienso, ¡es la mía!

Sigo por camino bastante roto y complicado, y me preocupa tanto calor, la moto está muy caliente, y no quiero fuego...

Y llego hasta el Maison d'hôtes Le Galamús, que está a 40 grados a la sombra.... parece que las casas en Francia no están bien aisladas porque hace más calor dentro que fuera...

Me recibe un tipo estupendo, muy amable, que me enseña las instalaciones y... ¡tiene cocina!. Así que me llego al Carrefour y compro unos filetillos de cerdo, ratatouille (que está muy rico), jamón, aceitunas, un par de cerves, queso, pan de hogaza y un melón para ponerlo fresco a la noche.

Después de comer me echo un rato, contando los minutos para ir a la piscina municipal, pero hace tantísimo calor que no se puede estar. Espero un poco a que baje la temperatura, pero después del rato, cuando voy a salir, me dice el casero que ¡¡la piscina municipal está cerrada!! ¡¡noooooo!!...

Pero entonces me indica que hay una poza cerca, ¡mucho mejor! y me lleva hasta ella, porque es difícil pues está muy escondida.

Y es una maravillosa poza de agua corriente y helada en la que me pego un buen baño antes de cenar.

Después del baño que me deja como nuevo, me preparo una buena cena de melón con jamón, ¡qué rica!. Invito a otros inquilinos que había en la casa, pero pasan de mí, supongo que les da vergüenza cenar mi exquisito menú digno de un palacio.

Tiene un jardín en donde me instalo y ceno tan a gustico y fresquito. Y me pican 250 mosquitos

 Al sobre, ¡que mañana hay más!.