Illueca, Épila, Zaragoza, Lanaja, Fraga y Lérida.
Salgo antes del amanecer, y veo el elefante de Riotuerto bien temprano, pero hay perros ladrando que me buscan y no puedo/quiero parar.
Paso por el Santuario de Ródanas.
Luego toca pasar por Zaragoza que con tantísimo calor y tanto coche/bus/moto se hace horrible. Es mejor rodearlo, aunque sean más kilómetros, no es buena idea atravesar la ciudad.
Al salir de Zaragoza, como ligero y muy bien y por 9 euros en Leciñena, en el Restaurante J&C; hace un calor terrible y me queda un montón de camino, que además está muy bueno para hacer. No es peligroso y se hace rápido.
Después de un tramo fantástico de carril abierto y pedregoso y un poco remoto, tengo un problema al llegar a la gasolinera de Lanaja, que cierra a las 13:00 y llego media hora tarde. Además me falla el GPS, yo creo que por tantísimo calor, que se apaga sólo.
Como no tengo gasolina suficiente, ni GPS, tengo que hacer carretera para llegar a Combustibles Monegros en Sariñena y me dejo sin hacer el Canal de los Monegros. Una pena porque el camino estaba realmente bien y al ser rápido, le daba aire a la moto y al muñeco.
Tengo que navegar “a ojo” por la N-II que está hasta la bandera de camioneros locos, todos a cuchillo, hasta Fraga, donde consigo arreglar el GPS y entro de nuevo a la ruta, abandonando la carretera infernal.
Veo todos los melocotones del mundo entre los canales, con mucho cuidado de no caerme en uno porque no podría salir: además de ser hondos, traen mucha agua.
Huele un montón a dulce y hace un calor tremendo.
Llego a KTM Motos Parcelisas y les dejo la moto recién lavada. Se extrañan porque aunque les avisé de que llegaba desde Granada, pensaban que iba en remolque... y cuando me ven subido en una 450... en fin... :)
Son súper amables y me indican donde hacer fisioterapia (Centro Kine), donde me tratan de maravilla. Gracias Joana.
Luego paso por Carrefour y me compro Salmoreno de Alvalle que está bastante bueno y lo pongo fresquito con hielo, porque con tanto calor, es lo que más necesito... también ensalada de aguacate, pistachos, aceitunas, no me falta de nada.
Como me quedo en Lérida dos noches, en el Hotel Nadal, salgo a dar un paseo, pero la ciudad me parece bastante inhóspita. Sucia en general y ruidosa, hay un montón de chaveas con los puñeteros altavoces a toda pastilla con el maldito Trap y esa clase de ruido desagradable, aunque creo es eso es en todos lados.
Me vuelvo para el Hotel a cenar y descansar.