Riom-Ès-Montagnes, La Bourboule, Pontaumur, Desertines, Vallon En Sully.
Salgo temprano a las 5:20 con ganas de moto porque llevo dos días de descanso. Hay bastante niebla, eso es garantía de un día soleado a la tarde.
Otra vez caminillos cerrados y mucha vegetación, sitios muy bonitos. Paso por la cruz de piedra que da vistas a Saint-Martin-Valmeroux.
Paso por los tubos de la Central de Coindre.
Y sigo por caminos de bosque selvático, con mucho cuidado de no caerme en ningún hoyo o cuneta.
Paro a desayunar en un "Tabac" en un pueblo precioso de piedra que se llama Chastreix y me encuentro a una señora muy amable que me prepara un buen café y tiene pan, mermelada, mantequilla... ¡de todo!.
Luego entro otra vez en bosque cerrado y me encuentro una vereda estrecha con un descenso bastante chulo y pistas viejas con peraltes!.
Llevo tanto tiempo en moto y son las 15:00 y tengo un hambre terrible, así que ya por fin encuentro un Carrefour en Désertines y me compro comida porque estoy desesperado, y me la como allí mismo en el suelo, porque ¡no podía mas!.
Y más y más camino...
Hago un descanso pues ya estoy casi en destino y son las 16:30, y aprovecho para mirar la moto que me hace una vibración muy molesta y veo la primera de las gracias de los petardos de KTM Aurillac, y es que me han perdido una grapa de goma, que debería sujetar la tapa del filtro del aire.
Les escribo mensaje para que por favor la busquen, tendría que estar tirada en su taller, y no me dan más que excusas y chorradas diciendo que no me entero, y la verdad termino por mosquearme porque es que me han cascado casi 60 euros la hora ¡como para perder piezas y no reconocerlo ni ante la evidencia de una foto!.
Paso de discutir, no tiene sentido...la doy por perdida y ya está... ya la compraré a la vuelta...
He pegado un tirón tremendo de casi 400km, unas 12 horas. Duermo en Le Licheu, en Vallon En Sully, en una habitación que está bastante bien, con aire acondicionado y todo.
Ceno en el mismo hotel, porque no hay mucho donde elegir, y no está mal la comida, carne con patatas (congeladas) que está buena. En todo el viaje no he probado patatas de verdad, en todos lados las ponen congeladas. Esto me ha chocado, porque pensé que había algo más de calidad ahí.
De postre, compota, que me encanta y en España no la encuentro.
De vecinos en la mesa tengo una familia española armando un follón... todos en silencio tranquilitos, disfrutando, y ellos pegando gritos, los niños molestando... en fin...
El pueblo es decrépito, decadente, con casas viejas y siniestras, coches abandonados... pero a mi me gusta, la verdad es que parece un decorado de una peli de miedo. Me doy un buen paseo por el pueblo, donde no hay un alma.