Hoy ya tengo día de relax, voy a comer con unos amigos y procuro darme un paseo por la zona y comprar algo para llevar a la comida.
Como de maravilla y con una buena compañía; la moto y todas las cosas ya las tengo bien preparadas y ordenadas en el Hotel, porque debo empezar a viajar a las 18:00 para que me de tiempo al vuelo de las 6:00.
Allí se queda la moto y todo lo demás, a la espera del camión que la traerá de vuelta a España, con la ayuda de Transbike Manzano.
Mis amigos tienen en detallazo de acercarme desde el Hotel a la estación de autobús de Caen, que queda como a 40 minutos. Ahí tomo un autocar hasta París, a la Estación de París-Bercy. Espero una hora hasta que sale otro bus ya directo al aeropuerto de Orly Sur, donde llego sobre las 23:30.
Ahora me toca "esperar" hasta las 5:30 que es la facturación para embarcar a las 6:00 y ya volar a Madrid. Vengo sin comer nada desde el mediodía y son las 12:00, pensaba que en un aeropuerto tan grande estaría todo abierto, pero no.
Hay máquinas de chucherías y eso, pero... me voy a un Ibis que está como a 20 minutos andando, total así hago tiempo, y tenían algo de cocina. Me pido la lasaña más asquerosa que me he comido en toda mi vida y me como -por necesidad- lo que puedo.
Luego me vuelvo al aeropuerto, ya son las 1:30 y todo el mundo está tirado por el suelo, los bancos... es curioso como diseñan los espacios específicamente para el comercio y en contra de los humanos: todo está pensado para que nadie pueda descansar, sólo forzar que haya un flujo constante de caja.
No me queda otra que tirarme al suelo yo yambién e intentar dejar que llege la hora del embarque lo menos incómodo posible.