La estancia en Aurillac está estupenda y Celine es muy amable. Ya estuve aquí el año 2018 cuando estuve cruzando Francia y España, así que conozco la zona.
He dormido bien y a media mañana Celine tiene el detallazo de invitarme a visitar al mercado local para comprar y ver la comida. Pruebo una especialidad de la zona que se llama Farsou, que es una tortita frita de acelgas, perejil, harina huevos... y también compro queso azul local (pasteurizado) que se llama Carré d´Aurillac. Muy ricas las dos cosas. Fruta, salchichón y pan para comer al día siguiente, que ya salgo.
Para volver a casa, damos un paseo agradable por la vera del río, charlando.
Al medio día, puntual como un reloj, Manzano Transbike aparece; yo ya había comido, pero él no, así que almuerza mientras yo tomo un café, al que me invita; luego me deja la moto, me desea suerte, nos despedimos y ya tengo todo preparado todo para salir mañana. Gracias Francisco, eres un profesional y además un tipo estupendo.
En casa de Celine he probado café soluble, que no lo conocía, y compro una caja, pues están bastante buenos, y para los apaños del desayuno me vendrán bien.
A la tarde, empieza a llover fuerte y pongo la moto lo más resguardada posible, ya que no tengo cochera. Busco un plástico para taparla, pero... le va a llover toda la noche... me quedo preocupado... Voy a rellenar gasolina que aún le queda depósito, y listo para mañana.