Después del chaparrón de ayer, me levanto tarde y desayuno. La cocina está bastante sucia y me da un poco de asquete. Ahí estaba la persona de la "limpieza" quitanto las sábanas y mantas del suelo que repartí ayer por toda la casa para recoger el agua. Y al rato llega la señora del alojamiento, a la que ya le cuento la película en persona.
Estoy atrapado en Lecco y no tengo sitio esta noche para quedarme, porque este alojamiento está completo, pero ella me propone quedarme en otro sitio de la franquicia que está como a dos kilómetros, en el centro. Tengo que dejar aquí todas mis cosas, incluyendo la moto, porque en el nuevo alojamiento no hay cochera. Así que el plan es quedarme en este sitio nuevo y dejar todo en el primero. Temprano vendré caminando para cambiarme, coger la moto y largarme... un engorro vamos.
Me instalo en el nuevo sitio que es practicamente igual al anterior, pero más céntrico. Está bien, quizás un poco menos sucio que el anterior, pero bueno, también tiene su mérito. Está bien para pasar el día, supongo. La cocina es inútil, no sirve para mucho. De propina, el sitio huele a tabaco.
A pesar de los inconvenientes, de que ayer me puse chorreando arreglándole a la señora el proble,a, de que me tengo que ir a otro sitio sin la moto, de que no he podido descansar... etc, la señora me pide 40 euros WTF. Yo se los doy, paso de discutir, pero vamos, que ya le vale.
Salgo a dar un paseo para despejarme, tengo el Lago de Como a mano. Visito la orilla y el monumento a los caídos. Por esta zona la diñó mucha gente.
Con todo el lío se me hace tarde y almuerzo nada más que un plátano y almendras que llevaba, ya cenaré luego bien. La verdad es que tampoco tengo hambre con el mosqueo de perder un día. Hay previsión de tormenta, así que bueno... hago descanso aunque ya tenía que estar de camino a Bérgamo para poner los neumáticos. A eso de las 17:00 empieza ya la lluvia fuerte otra vez, como estaba previsto.
Me preparo para cenar algunas cosas que me he comprado, pero que no estaban muy buenas la verdad, no sé pero me da asquillo... quizás sólo estoy un poco nervioso por la pérdida del día. Ni el pan está bueno.
A la cama, que mañana ya nos vamos de Lecco.
