23 de Diciembre de 2023
He dormido muy bien y me levanto no muy temprano, ya que mis compañeros vienen de camino y les saco mucha ventaja. A las 9:00 ya estoy desayunando café, que llevo hecho de casa, con el riquísimo pan de Marruecos.
La casa es enorme, en este salón es donde he montado mi dormitorio. Recojo todo y lo dejo como me lo he encontrado o un poco mejor.
Mis compañeros arriban a las 9:10 a Marruecos, pero los tienen encerrados en el barco.
Yo en cambio a las las 9:50 ya estoy adelantando; es muy tarde pero tampoco tengo prisa. Dejo atrás Casablanca y giro para ir hacia el sur. Paro en Berrechid a poner gasolina y me saluda súper amable un motorista local que me dicen que cuente con él para cualquier cosa, es gente majísima. Se llama Ayoub y me guardo su contacto. Charlamos un rato y nos despedimos.
En Sidi Abdallah, a las 12:50, veo una cantina mexicana ¿habré cambiado de continente en un viaje astral?. Se me ha hinchado un poco la cara del picotazo de la abeja, pero no parece nada grave.
A las 14:15 hago la comida en las mesitas del exterior de un área de servicio tan a gusto. Mis compañeros no han podido empezar con el camino hasta ahora, entre los papeleos y las gestiones varias de la frontera se les ha hecho muy tarde. Les saco unos 600 km.
Paso Marrakech y a las 17 llego a Chichaoua. Me hospedo en el hotel Wanola, que resulta ser estupendo sitio y además el señor es súper amable. Está muy limpio y tienen cochera para guardar mi motillo, son todo ventajas.
Me pongo cómodo y me doy un paseo por la zona. Compro unos huevos y me hago un plato muy rico con unos tomates y un pepino que me regalan. Los lavo con un poco de lejía. También me invitan a probar el aceite de oliva de la zona, que está muy rico.
Me doy un paseo por el pueblo, pero huele a basura quemada y al gasóil que defecan los camiones... me vuelvo para el hotel, me he comprado una riquísima tarta de manzana que tiene una pinta estupenda.
Hoy he hecho 363 km en 12 horas y 40 minutejos. A dormir.