24 de Diciembre de 2023

Son las 9:20 y ya estoy desayunando. Me encanta mi taza porque es super grande, se calienta genial y no se pega la leche.

Dejo la cama bien recogida y ordeno todo el apartamento, los andaluces somos gente curiosa.

Todo queda bien limpito, como me lo encontré ayer.

Adios Hotel Wanola has sido muy amable, gracias.

En seguida sigo con el enlace al sur, dirección Agadir. Me hago un poco de lío porque la garita de los tickets de la autovía no funciona así que entro sin la tarjetilla. A las 13 hago una comida ilegal con un bocata de jamón y mucha discrección para no molestar a nadie.

Luego de comer, entro a un puerto donde subo a casi 1.000 metros. Aunque aún es medio día, cambia bastante la temperatura y paso algo de frío. Sabañones no bueno. Mis compañeros vienen de camino y les pillará por la tarde o noche así que les advierto de este paso. Al terminarlo, paro en una Shell a descansar un poco.

En la salida del peaje no puedo dar el ticket porque la garita anterior no funcionaba y me quieren cobrar un pastón, pero negociamos durante 20 minutos hasta que por fin consigo hacerme entender y me cobran lo justo. Paro a repostar y a descansar otro poco, y también para buscar alojamiento. Luego rodeo con mucho esfuerzo Aït Melloul, que está a tope de obras, camiones, carros, motos, peatones y toda clase de obstáculos físicos y mentales. Ya se termina la carretera buena y entro por vías secundarias que tienen una rotonda cada 100 metros pasando por pueblos abarrotados de más coches, camiones y motos.

A las 15:18 llego a Tiznit, y me hospedo en el Hotel Amoudou, que está muy bien. Son súper amables, y les pregunto si es posible hacer la colada. Me dicen que ellos me ayudan. ¡Qué amables! así que hago una bolsa con todo lo sucio y lo dejo para lavar... ¡qué bien, ropa limpita!.

Voy con tiempo porque estoy a la espera de mis compañeros. Aprovecho para cambiar aceite a la motillo, con mucho cuidado de no manchar nada. Llevo recambios buenos de Granada así que sin problema. Además me voy quitando peso, que llevo la espalda a tope y he tenido alguna queja.

Luego de hacer las tareas salgo a cenar a una pizzería que resulta bastante aceptable. El brócoli me encanta.

Y de postre me zampo unos yogures de vainilla que he comprado en el súper, con un bollito de chocolate que llevaba de ayer.

He hecho 253 km en 6 horas. A dormir